Resumen
Su nombre deriva de “Monte delle Barche”, pero hoy se conoce como “cumbre de las Langhe”. Desde el centro histórico de Mombarcaro, en una colina elevada, podrás admirar los suaves contornos de las Langhe, incluso hasta el mar de Liguria.
El pueblo estuvo antaño protegido por altas murallas defensivas que lo rodeaban como en un abrazo. Actualmente, de esa antigua muralla solo queda un arco del siglo XIV. Adéntrate en el corazón del pueblo y recorre sus callejuelas, pavimentadas con ladrillos rojos que le dan un aspecto antiguo y medieval. Detente en uno de los muchos rincones pintorescos para descansar, degustar la cocina tradicional y disfrutar de una copa de vino, excelencia local