Resumen
Frente a Ossuccio, con el campanario románico-gótico de la iglesia de Santa Maria Maddalena, uno de los lugares más fotografiados del lago de Como, la isla Comacina ya tenía fortificaciones en época romana y bizantina, para convertirse más tarde en un bastión en la lucha por repeler a los invasores bárbaros. Sus casas fueron arrasadas en el siglo XIII por las tropas de Como, decididas a castigar a los habitantes por su fidelidad a Milán cuando las dos ciudades lombardas se disputaban el control del lago. Hasta entonces, los isleños habían vivido con un total desinterés el destino de los territorios de tierra firme. Hoy es posible llegar en lancha-taxi desde Ossuccio o en los barcos de Navigazione Laghi.
El oratorio barroco de San Giovanni Battista es el único edificio histórico aún intacto de la isla. Se alza sobre los restos de una estructura románica mucho más antigua, una de las muchas iglesias en ruinas de ese periodo. También hay una pequeña y notable serie de viviendas racionalistas construidas por el arquitecto Pietro Lingeri en 1940, cuando se intentó hacer de la isla un lugar para artistas; pero es difícil poder visitarlas.
Por tierra, la Strada Regina, a lo largo de la orilla occidental del Lario, llega a Ossuccio después de pasar tanto por Laglio, conocida por acoger la villa de George Clooney, como por la pequeña bahía de Argegno y el pueblo de Sala Comacina.
