Resumen
El convento dominico y la iglesia dedicados a santa Catalina de Alejandría fueron fundados en la segunda mitad del siglo XIV por los marqueses Del Carretto como principal lugar de devoción de la familia.
De la iglesia medieval queda el campanario, cuya aguja, reconstruida durante la reciente restauración, caracteriza la silueta del Borgo.
Los claustros renacentistas, que se construyeron a finales del siglo XV con las elegantes columnas y los capiteles de piedra de Finale, gracias a la intervención de Carlo Domenico del Carretto, nombrado cardenal de Finale en 1505, son un ejemplo perfecto de arquitectura renacentista.
El complejo incluye un típico claustro con un pozo central, columnas y arcos en torno a un patio interior.
Tras la supresión del convento en 1864, el complejo se transformó en prisión y entre los detenidos que alojó estuvieron los anarquistas socialistas de las revueltas de Milán de 1898.
Mediante su restauración radical, el complejo monumental de Santa Caterina de Finalborgo se convirtió en un importante centro cultural y pasó a contar con un auditorio y un gran espacio expositivo en el oratorio de los Disciplinanti. Alrededor de los claustros también se encuentran el Museo Arqueológico de Finale y la biblioteca municipal.
En la actualidad, los claustros de Santa Caterina se suelen usar para organizar eventos culturales, exposiciones de arte, conciertos y otros espectáculos. La belleza arquitectónica del lugar y su conformación, típicas de los antiguos conventos, hacen que sean un auténtico lugar de paz y recogimiento, un viaje en el tiempo que te retrotrae a los ambientes del marquesado.