Resumen
El castillo de San Giusto es un tesoro artístico y cultural: es el lugar ideal para contar la compleja historia de Trieste y su territorio, desde la época romana hasta los tiempos modernos. La visita comienza en una sala introductoria que cuenta la historia del Castillo y el desarrollo urbano de Trieste y continúa por las salas del siglo XV y por los caminos de ronda cubiertos, donde se encuentra la Armería, hasta la majestuosa Sala Caprin, y la Capilla de San Jorge, de estilo gótico tardío. No hay que perderse el gran Patio de las Milicias, rodeado por las murallas de la fortaleza, y los tres Bastiones, con sus fascinantes vistas de la ciudad, el golfo de Trieste, y el Karst.
Tal vez la ruta más atractiva para llegar al Castillo a pie parta de la Rive, pasando por Cavana. Hay que recorrer un camino lleno de callejuelas que sube desde el Borgo Teresiano hasta el Castillo. Otra ruta va desde la céntrica Piazza Goldoni, a través de la infranqueable Scala dei Giganti. Una vez en la colina de San Giusto, las vistas son impresionantes.
Hoy en día, en el interior del Castillo, se puede visitar el Museo Municipal de Historia y Arte, el Museo Municipal del Castillo-Armería de San Giusto y el Lapidarium Tergestino en Bastione Lalio, en el que se exponen 130 inscripciones, bajorrelieves, y esculturas.
