Resumen
Extendiéndose sobre cuatro colinas, Penne se encuentra a igual distancia entre el mar Adriático y el Gran Sasso, ofreciendo impresionantes vistas de las alturas circundantes, bosques, olivares que cubren las colinas y cursos de agua que recorren las zonas más llanas. A través de la reserva natural del Lago di Penne, la ciudad es la puerta de entrada al Parque Nacional del Gran Sasso y los Montes de la Laga. Ciudad prerromana, antigua capital de la población itálica Vestini, es conocida como la "Ciudad de los Ladrillos" por su uso constante en todos los edificios y los restos de algunos pavimentos. Su esencia espiritual está marcada por sus estrechos lazos con San Francisco de Asís: a la entrada de Penne, se alza un monumento dedicado al Santo donde se erigió la primera iglesia franciscana de los Abruzos, y en el centro de la ciudad, una lápida recuerda su paso en 1216.