Resumen
En 1999, por iniciativa de Banca Intesa San Paolo, el Palazzo Leoni Montanari de Vicenza se transformó en las Galerías del mismo nombre, que abrieron al público su tesoro de obras de arte. Las salas del palacio barroco, caracterizadas por una rica decoración plástica y pictórica sobre temas mitológicos, albergan una colección de pintura veneciana del siglo XVIII y, más recientemente, una de las colecciones más importantes de iconos rusos conservadas en Occidente. Este maridaje insólito pero no incongruente, dada la historia cultural de la región del Véneto, crea un itinerario museístico único. Por un lado, la colección de arte de la planta principal del palacio representa la última y suntuosa época pictórica de la Serenísima, con algunos de sus géneros más característicos; por otro, la colección de iconos es un testimonio elocuente de los profundos vínculos forjados entre la ciudad lagunar y los territorios del interior del Véneto con la civilización del Oriente eslavo y bizantino durante varios siglos.