Resumen
Entre los recorridos en suspensión más largos del mundo
Entre las paredes rocosas que forman el desfiladero de San Gervasio se encuentra el puente tibetano Torri del Benaco, un acrobático recorrido suspendido de cables de acero de 544 metros de longitud que se eleva unos 30 metros sobre el suelo. Todas estas son las características que lo convierten en el destino favorito de los amantes de las aventuras de alta adrenalina. La elevada altitud y la proximidad al lago de Garda proporcionan una vista espectacular de la naturaleza circundante, pero para emprender la ruta es necesario disponer del equipo adecuado. Arnés, casco y longes son proporcionados antes del inicio de la actividad por el personal, asistido por el guía de montaña que transmite toda la información necesaria a los participantes.
El Puente está abierto tanto a adultos como a niños, con una altura mínima de 120 cm y una edad mínima de 6 años, y a menores bajo la supervisión y el control de un adulto. Hay dos rutas, la ruta estándar tarda una media de 2 horas. Comienza con el primer puente, de 70 metros de longitud, que cruza el Desfiladero perpendicularmente a su curso, para unirse después al puente principal, que a partir de este punto sigue el curso del Desfiladero de San Gervasio en sentido longitudinal. Al final del segundo puente, un sendero conduce al tercer y último puente, de 90 metros de longitud y suspendido a unos 40 metros del suelo.
La ruta extra permite llegar al tercer puente abordando la Vía Ferrata del Bunker, durante un total de 3 horas.
37010 Torri del Benaco VR, Italia
