Resumen
Construida en el siglo XI sobre una colina morrénica a la entrada del valle de Susa, la fortaleza pasó a manos de los Saboya en el siglo XIV, que transformaron el edificio en residencia de la corte. Las primeras obras de ampliación fueron encomendadas a Francesco Paciotto en 1562 y concluidas por Ascanio Vittozzi, Carlo y Amedeo di Castellamonte en 1670. La estructura consistía en un cuerpo central, una gran galería (conocida como «manga larga») y un jardín con terraza.
Tras los daños causados por las tropas francesas en 1693, la reconstrucción de la fortaleza comenzó en 1703 bajo la dirección de Michelangelo Garove; su proyecto incluía la ampliación del edificio, con la incorporación de un atrio, un salón de baile y una gran escalera. En 1715, la tarea de supervisión de las obras se confió a Filippo Juvarra, quien permaneció en el cargo hasta 1727. Sin embargo, la ocupación napoleónica interrumpió la operación dejándola inconclusa. A lo largo de los siglos siguientes, el castillo experimentó un deterioro progresivo, hasta que en 1979 comenzaron las obras de restauración encargadas al arquitecto Andrea Bruno.
Desde 1984, la fortaleza alberga el Museo de Arte Contemporáneo, que presenta importantes exposiciones temporales además de su colección permanente. Algunas salas interiores conservan estucos y frescos del siglo XVIII.
