Resumen
Cofre del Tesoro en el Parque de la Colina
La Basílica de Superga es una joya arquitectónica a poca distancia del centro histórico de Turín.
Enclavado en el Parque Natural de la Colina Superga, el edificio religioso tiene casi tres siglos de antigüedad y es un destino obligado cuando se visita la capital piamontesa.
Erigida a instancias del rey Víctor Amadeo II, como agradecimiento a la Virgen María por la victoria sobre los franceses tras el asedio de Turín, la Real Basílica llama la atención por su cúpula barroca, obra de Filippo Juvarra, flanqueada por los dos campanarios simétricos. Subiendo los 131 peldaños de la escalera caracol, se llega al balcón exterior de la cúpula, que se abre a una impresionante vista de Turín y los Alpes.
También es impresionante el sótano del edificio, que alberga las Tumbas Reales de la Casa de Saboya en la cripta ricamente decorada.
En la parte posterior de la Basílica se alza el Convento, desde cuyo claustro se accede a la Sala de los Papas. Aquí se conservan retratos sobre lienzo de todos los pontífices de la historia. A continuación, el convento conduce a los pisos reales de los Saboya.
Por último, en la plaza situada a la derecha de la basílica, hay un monumento dedicado al rey Umberto I de Saboya.
Strada Basilica di Superga, 73, 10132 Torino TO, Italia