Escalando, cuerpo a cuerpo con la roca
2 minutos
Trentino, cuesta arriba con los reflejos del lago
El peñasco donde mostrar nuestras habilidades en este rincón de Trentino ofrece líneas de escalada aptas para todos los públicos, y se encuentra en las cercanías del lago de Nembia. Esto lo convierte en un destino perfecto para las familias, que pueden pasar días de relax al aire libre.
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Liguria, el paraíso de los escaladores
En sus casi 200 peñascos puedes elegir entre más de 3.500 rutas de todos los niveles: estamos en Finale Ligure, uno de los lugares de escalada más conocidos de Europa. Las primeras rutas se remontan a 1968, cuando se empezó a practicar ascensos en las rocas de caliza blanca de esta parte de Liguria.
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Lacio, entre el azul del cielo y del mar
Los nombres son evocadores, pero no tanto como las vías de escalada que identifican: el Castillo Invisible, la Gran pared del Adivino, la Gruta del Arenauta, la Palestra del Pueblo. Estas, junto con muchas otras (unas 300 de todos los grados de dificultad) son las escaladas que se pueden practicar en la zona del bajo Lacio, entre Sperlonga y Gaeta, suspendidos sobre los reflejos del mar
Abruzos, en el corazón del Gran Sasso
Hay un lugar fascinante en el corazón de Italia donde practicar la escalada con innumerables opciones a elegir de todos los grados de dificultad: hablamos del Gran Sasso, el macizo montañoso más alto de los Apeninos, y de sus numerosas rutas, entre paredes de piedra caliza y densos bosques. Hay rutas para todos los gustos, con ascensos de hasta mil metros practicables sobre todo en verano, ¡ya que estamos en el punto más alto de los Apeninos!!
Sicilia, manos en la roca, vista al mar
Escalar un acantilado dando la espalda al mar es una experiencia única y fascinante y en Sicilia esta fascinación encuentra su máxima expresión en las escarpadas laderas de los acantilados del Promontorio de San Vito Lo Capo. La vista desde la cima de la cala de la Riserva dello Zingaro es definitivamente impresionante.
