Aquasplash en Lignano Sabbiadoro, la alternativa friulana a la sombrilla de playa, entre la adrenalina y el relax

Un día al precipicio sobre sus toboganes, o arriba y abajo por los remolinos recorridos acuáticos, es la mejor alternativa a la sombrilla, un punto dinámico y original para dar sal (y mucha pimienta) a unas vacaciones al mar: ya sea en familia, amigos o en pareja, puedes divertirte alternando emociones cargadas de adrenalina con momentos de relax y convivencia.

Conocido por sus experiencias más atrevidas como la Anaconda, el gran tobogán con dos recorridos sinuosos que ha sido el símbolo de Aquasplash durante años, también puedes experimentar emociones en el Kamikaze, con sus dos carriles de miedo; en el tobogán doble Banzai, que te lanzará a una piscina profunda; o en el Ondulado, que se desliza a 22 metros de altura a una velocidad aterradora.

Si vas acompañado, podrás probar tu equilibrio en el simulador de olas de surf; medir su valor mientras desciende en las balsas biplaza del Slider; en los 5 toboganes paralelos del Foon o en la oscuridad del Black hole: dos tubos de 1,5 metros de diámetro equipados con luces y sonidos, para un descenso individual o en tándem: el primer tobogán de estas características instalado en Italia.

Además de los retos acuáticos, también los hay aéreos, como la Pirámide, un intrincado recorrido ascendente hecho con cuerda, o la Polea, que vuela sobre una piscina, pero también la Burbuja húmeda, la enorme burbuja hinchable desde la que te puedes deslizar entre divertidas salpicaduras de agua.

Si, por el contrario, prefieres la diversión "estacionaria", déjate tentar por la piscina de olas artificiales: 200 metros cúbicos de agua en movimiento, con rompientes de hasta un metro de altura; relájate en el atolón musical o libera toda la tensión en los remolinos, capaces de albergar hasta cien personas a la vez.

En la filosofía de diversión a medida de Aquasplash en Lignano Sabbiadoro, el parque ha preparado también un área dedicada a los niños, para dar la emoción de los retos acuáticos también a los más pequeños, con los coloridos toboganes del Barco Pirata o el Super Champiñón y las diversas piscinas con aguas poco profundas. No faltan los juegos de feria: trampolines, toro mecánico y máquinas recreativas.

Aparte de las atracciones acuáticas, el parque tiene todo lo necesario para relajarse solo o en compañía: zonas para tomar el sol con tumbonas y sombrillas y zonas verdes; un restaurante de autoservicio, quioscos y zonas de picnic para refrescarse; y, por último, los escenarios de Palashow para el entretenimiento, así como campos deportivos y un bazar para hacer compras.

Y si, al final de un día en Aquasplash, aún no estás saciado de aventuras, te recomendamos una experiencia realmente inmersiva en la naturaleza y la biodiversidad en el Parque Zoológico de Punta Verde, en la Riviera de Lignano, un zoológico privado que se basa en la educación ambiental, promueve la conservación y protección de las especies en peligro de extinción, y el conocimiento científico en el ámbito biológico y etológico.
La visita a su verde parque, entre camellos, flamencos rosas, jirafas, hipopótamos, lémures, tigres y pumas, es una emoción garantizada para grandes y pequeños, un entorno agradable que favorece el contacto con la naturaleza y ayuda a respetarla.

Más información: aquasplash.it/en