El MArRC, Museo Arqueológico Nacional de Regio de Calabria: un lugar de maravillas antiguas, no solo por los bronces
Un edificio diseñado en 1932 por Marcello Piacentini concebido exclusivamente para la función de exposición del museo. Hoy en día, custodia importantes hallazgos que abarcan un amplio arco cronológico, desde la prehistoria hasta la época romana.
El mayor orgullo, sobra decirlo, son los bronces de Riace, las dos magníficas estatuas de la época helenística. ¿Eran dioses, guerreros o atletas? Los estudiosos aún debaten sobre este misterio. Se trata de un raro ejemplo de escultura griega en bronce del siglo V a. C. que se encontró por casualidad en el lecho marino de Riace Marina en 1972. De 198 y 197 cm de altura, asombran por el poderoso despliegue de músculos y la armonía de las partes, por las venas de los pies y los ojos de marfil, el cabello ondulado y los labios cobrizos, con los dientes cubiertos de una fina lámina de plata. Son la Estatua A y la Estatua B, también llamadas el Joven y el Viejo. Para acceder a la sala donde se exponen, en el nivel D de la planta baja, dedicada al antiguo Regio, hay que pasar por una antecámara equipada con un filtro de descontaminación. No obstante, el museo alberga muchos otros objetos preciosos, además de los bronces. Las maravillosas cabeza del filósofo y cabeza de Basilea, el kouros también en la planta baja, por ejemplo, o en los otros niveles expositivos, los dioscuros, los pinakes (cuadros votivos relacionados con el culto a la diosa Kore-Perséfone), el caballero de Marafioti y muchos otros testimonios.
Paseo marítimo de Falcomatà
La hilera de palmeras y parterres con flores enmarca el espectacular paisaje sobre el mar y el estrecho de Mesina, también llamado por los estudiosos estrecho de Escila y Caribdis, en referencia a los antiguos mitos sobre este tramo característico del Mediterráneo. El paseo revela elementos arquitectónicos de diferentes estilos y épocas. Opera (Obra), reciente instalación permanente de Edoardo Tresoldi, se compone de 46 gigantescas columnas de 8 metros de altura realizadas en malla metálica (marca estilística del artista) y se inserta perfectamente en el tejido de la ciudad, al convertirse en un paisaje. La columnata recuerda claramente el arte clásico y pretende celebrar la relación contemplativa entre el lugar y el ser humano. La Arena dello Stretto es un teatro moderno notablemente inspirado en la antigua Grecia. La contemporaneidad de Rabarama en sus imponentes esculturas de aspecto humanoide (se llaman Trans-lettera, Labirintite y Co-stell-azione) y la Villa Genoese Zerbi, que recuerda en su estilo a las formas de la Edad Media veneciana con referencias al Renacimiento y al siglo XIX. De nuevo, nos encontramos con un tramo de murallas griegas del siglo IV a. C., los restos de las termas romanas y, por último, el jardín de la villa municipal, establecido en 1984 como jardín botánico, con ejemplares poco comunes de flora tropical y ecuatorial.
Basílica catedral de Maria Assunta Santissima
La catedral o basílica catedral de Maria Assunta Santissima es el edificio sagrado más grande de Calabria. Se remonta probablemente a principios del segundo milenio y fue erigida en estilo gótico con cinco naves. No obstante, los primeros documentos se remontan a 1453 y 1477, cuando se erigió el campanario. Los saqueos, los incendios y los episodios sísmicos fueron causa de frecuentes reedificaciones. Hasta la última, que tuvo lugar tras el terremoto de 1908, y que le dio a la catedral su actual aspecto neorrománico. La reconstrucción finalizó en 1928 y en 1978 la catedral fue elevada a basílica menor por el papa Pablo VI.
La blanca fachada está dividida en tres partes por semicolumnas, animada por ajimeces, arcos y decorada con rosetones y relieves. Nos dan la bienvenida dos estatuas de Francesco Jerace que representan a san Pablo y san Esteban de Nicea. El interior, amplio y luminoso, revela decoraciones y vidrieras artísticas inspiradas en las catedrales góticas, los sepulcros del siglo XVII de los obispos de la ciudad y la notable capilla del Santissimo Sacramento, ejemplo barroco, con paredes de mármol policromado y grandes estatuas de santos en los nichos. El museo diocesano está instalado en el palacio arzobispal.
Castillo aragonés
A pesar de que su parte más antigua fue demolida de cara a la apertura de algunas calles tras el terremoto de 1908, el castillo sigue siendo el otro emblema de la ciudad, junto con los bronces y el museo arqueológico. Puede llevar a engaño la denominación de «aragonés», ya que en realidad la fortaleza se remonta a la época bizantina, entre los siglos IX y XI, a la que siguieron las dominaciones de los normandos, los suabos y los angevinos. Las torres circulares almenadas se añadieron en época del rey Fernando I de Aragón, y es por ellas por las que el castillo recibió el apelativo de «aragonés». Al lado se encuentra la iglesia de los Ottimati, de origen bizantino (siglo X d. C.).
Pinacoteca municipal
Se encuentra en la primera planta del teatro municipal Francesco Cilea, un edificio construido entre 1920 y 1931 según un proyecto de los ingenieros Domenico De Simone y Carlo Laviny y reformado entre 2006 y 2008 por el arquitecto Fabio Mariano. El espacio expositivo pone de relieve el arte pictórico meridional a través de obras de los siglos XV-XIX d. C. procedentes del antiguo museo municipal, entre las que destacan dos tablillas de madera, San Jerónimo penitente y Tres ángeles visitando a Abrahán, de Antonello da Messina, que datan de 1460, y otras de procedencia estatal, como El regreso del hijo pródigo de Mattia Preti y La batalla de Capua de Andrea Cefaly.
Obras más recientes, de los siglos XIX y XX, derivadas de colecciones privadas y organismos públicos, son las de importantes artistas calabreses, como los paisajes de Regio de Ignazio Lavagna Fieschi y Giuseppe Benassai, las esculturas de Francesco Jerace, Pasquale Panetta y Saverio Gatto y los lienzos de Rubens Santoro, Francesco Raffaele, Antonio Cannata y Enzo Benedetto.
También hay un dibujo de Renato Guttuso dedicado a los pescadores de pez espada (1949).