Sant'Agata di Esaro

Sant'Agata di Esaro es un municipio italiano que se alza sobre un acantilado junto al río Esaro, entre las cadenas montañosas de los Apeninos calabreses.

Según algunas hipótesis, el pueblo fue fundado por unos monjes ascetas sicilianos que, después de la conquista musulmana del siglo VIII, se establecieron en la parte septentrional de Calabria. Otros estudios llevan a pensar que se fundó gracias a la colonización por parte de los griegos alrededor de los siglos VIII-VI a. C.

Sin embargo, la primera fuente histórica se remonta a 1075, exactamente al «Chronicon Amalfitanum», que hace referencia a Sant'Agata al ser ocupada por Roberto Guiscardo.

El pequeño centro urbano, que en el pasado era conocido por el trabajo de la madera, de los hilados y por la cría del gusano de seda, es un tesoro que conserva las huellas de su largo pasado.

En realidad, el ser humano comienza a frecuentar estos lugares ya en la época prehistórica, como lo demuestran los recientes estudios realizados en la Grotta della Monaca (Cueva de la Monja), que han sacado a la luz indicios de una intensa actividad extractiva desde la época neolítica tardía, cuando se inició la «carrera» del hierro y del cobre.

Entre los edificios que no puedes dejar de visitar destaca la iglesia matriz de la Santissima Annunziata, que data probablemente del siglo XIII y que fue reconstruida en el siglo XVII con un estilo barroco. Presenta hoy un renovado aspecto, debido a las restauraciones de mediados del siglo XX.

También es interesante el convento de San Francisco de Paula, que data de 1593, con la iglesia de una sola nave decorada con frescos del Antiguo y del Nuevo Testamento.

Pero aún quedan muchos lugares de interés que admirar dentro y fuera del pueblo: iglesias, edificios históricos, fuentes y, saliendo por el «Tunno», la antigua puerta de acceso al centro histórico, montañas, manantiales, arroyos y una naturaleza exuberante y virgen.