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Naturaleza
Calabria

Parque Nacional de la Sila

Ciento cincuenta mil hectáreas de maravillas naturales y únicas en su género: el altiplano de la Sila, en Calabria, que se extiende entre las provincias de Cosenza, Crotone y Catanzaro.

3 minutos

 Crotone y Catanzaro. Un patrimonio natural y paisajístico donde la diversidad de los paisajes, la variedad de las especies animales y vegetales y la belleza de los lugares han hecho oportuna la creación del Parque Nacional de la Sila para tutelar sus tesoros. Se trata del más viejo de los parques nacionales de Calabria y uno de los primeros 5 de Italia. Una zona que, incluso conservando su fascinante aspecto de área salvaje y pura, cautiva al visitante gracias a los numerosos y típicos pueblecitos que presenta, a la exquisita acogida y a la oportunidad de practicar numerosos deportes al aire libre. Cualquier momento del año es bueno para admirar y disfrutar del espléndido territorio de esta tierra llena de recursos.

Sentiero nel Parco Nazionale della Sila, Calabria

Hay que ver los numerosos pueblecitos de la zona: algunos antiguos y ligados a las tradiciones del territorio; otros, más modernos, dotados de infraestructuras y con una fuerte vocación turística. Lo que todos ellos tienen en común es la belleza de un paisaje que parece suspendido entre el pasado y el presente, entre tradición y modernidad. Comenzando por Acri, también llamada “la puerta de la Sila” debido a su situación a los pies del altiplano, en la provincia de Cosenza, alberga las ruinas de un castillo feudal, el Palacio Sanseverino-Falcone, el Palacio Julia con la gran biblioteca y el Palacio Spezzano.
Cerca del antiguo convento de los capuchinos, surge la imponente Basílica del Beato Angelo de Acri, del siglo XIX.
Destaca también San Giovanni in Fiore, la localidad con mayor población de la Sila, cuyo centro presume de numerosas iglesias, como la Abadía Florense y la Iglesia de Santa María de las Gracias.
En los alrededores se encuentra Castelsilano, cuyo territorio está lleno de manantiales naturales, algunos de aguas sulfúreas, y donde se encuentran presentes además numerosas cuevas naturales entre las que destaca la Gruta de Samourí o Grave Grubbo.
Hay que ver el antiguo burgo de Acerenthia con sus restos medievales.

Veduta del Lago di Cecita, Parco Nazionale della Sila - Calabria

La actividad principal durante el verano y el otoño son las excursiones por los bosques de la Sila, considerada “el pulmón verde de Calabria”, son lugares perfectos para el senderismo incluso de varios días.
Durante las excursiones se puede ir a recoger setas (se encuentran de particular valor), castañas y frutas del bosque.
En muchas localidades se pueden alquilar bicicletas o caballos y aventurarse por los senderos en medio de la naturaleza.
Además de las varias estructuras presentes en el territorio se pueden practicar deportes de todo tipo, desde el tenis hasta el fútbol.
En las localidades de vacaciones, como el Villaggio Mancuso, cerca de los numerosos cursos de agua de la zona entre los que destacan especialmente los lagos AmpollinoCecita Arvo (colmados de truchas y carpas), se puede practicar el piragüismo y la pesca deportiva así como alquilar canoas, patines de agua y pequeñas embarcaciones.
La Sila, además, es una de las mejores zonas del sur de Italia en la que practicar deportes invernales. Entre sus pueblos, LoricaCamigliatello Ciricilla (en la provincia de Catanzaro) están entre los mejor equipados disponiendo de distintas estructuras para alcanzar las distintas pistas de descenso y estupendas pistas de esquí de fondo.
Para concluir, los amantes de la velocidad pueden divertirse en las equipadas pistas de bobsleigh como la presente en Villaggio Palumbo, también accesible en verano.

Boschi della Sila, Parco Nazionale della Sila - Calabria

Tierra de tradiciones antiguas, la Sila ha conservado intactos los sabores del pasado también  en la mesa. Hay que probar, por ejemplo en un refugio de montaña, uno de los platos típicos del lugar: la “mpanata”, una sopa hecha con queso ricotta, suero de leche caliente y trozos de pan duro. No hay que olvidar los productos típicos del parque como las trufas de Sila y las castañas.

Se recomienda dar un paseo por los bosques, llenos de plantas coníferas, símbolo del territorio, cuyo representante principal es el pino negral, presente junto al haya y al abeto blanco en la espléndida Foresta di Giganti (Bosque de los Gigantes). 
En este lugar han encontrado su hábitat natural numerosas especies animales, como el lobo y el ciervo. 
Hay que señalar a los aficionados al avistamiento de aves, la presencia de numerosas rapaces, como el milano real, el águila culebrera y el búho real.

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