Resumen
Un lugar imprescindible para todos los enamorados
La casa de Julieta, la protagonista de la tragedia de William Shakespeare, es una de las paradas obligatorias al visitar la ciudad de Verona.
Para llegar a ella, tienes que atravesar un pasillo cuyas paredes están totalmente cubiertas de notas de amor, firmas y frases de amantes. Al salir de este corto túnel, llegas al patio de la Casa, al que se asoma el famoso balcón donde se encontraron Romeo y Julieta en aquella fatídica noche de luna.
También en el patio se encuentra la estatua de Julieta, una copia de la obra original de Nereo Costantini, realizada en 1969 y que se conserva en el interior de la casa. Según la tradición, tocar el pecho derecho de la estatua trae buena suerte.
La Casa de Julieta data del siglo XIII y fue propiedad de la familia Cappello, cuyo escudo de armas está tallado en el arco interior del patio. Una leyenda la identifica como la casa de los Capuletos. La casa de estilo medieval fue restaurada por Antonio Avena a mediados de la década de 1930 y, en la actualidad, es un museo.
Para más información visita el sitio web oficial
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