Undécima etapa del Giro de Italia 2023: de Camaiore a Tortona

Comenzamos la undécima etapa del Giro de Italia 2023, la más larga, con sus 219 kilómetros, que da comienzo en el municipio de Camaiore, ubicado entre los Alpes apuanos, las colinas y el mar, en el corazón de Versilia. Fundada por los romanos como un puesto avanzado en Lucca, sin embargo, tiene orígenes mucho más antiguos, por ejemplo, en la Cueva de la Onda y en la de Candalla, hoy sitios arqueológicos donde realizar emocionantes excursiones; de hecho, se han encontrado hallazgos que se remontan a la prehistoria. Camaiore debe su nombre al topónimo «campus major», que recuerda la gran llanura que conecta Lucca con el puerto de Luni. La ciudad aún conserva la estructura medieval: se encuentra en la cima de una colina, dominada por un alto campanario, con las calles del centro histórico divididas por barrios, como era habitual en el pasado, y los restos de las murallas encontrados en la Piazza XXIX Maggio. En esa época, la ciudad sirvió como centro para los peregrinos que recorrían la Vía Francígena, haciendo un alto en la Abadía de los Santos Pedro y Pablo, donde podían reponer fuerzas después del largo camino.

La naturaleza virgen que rodea Camaiore ofrece muchísimas experiencias a quien la visita, los senderos que serpentean entre las colinas forman parte de los recorridos francígenos y de Camaiore Antiqua, donde podrás disfrutar de paseos por la naturaleza, o bien realizar «trekking» y escalada hasta llegar al mar, que se abre cristalino ante los ojos.

La costa está salpicada de muchos establecimientos donde pasar unos días de relax y también divertidas noches de verano, pero el mejor punto para pasear y disfrutar del panorama es el Muelle Bellavista Vittoria, una construcción sobre el mar, que ofrece una vista espectacular de 360 grados.

La particularidad de la tradición culinaria de Camaiore reside en sus platos típicos, tanto de mar como de tierra, gracias a su posición estratégica entre el mar de Liguria y los Alpes. Sin duda merece la pena probar un plato de origen campesino, los «tordelli camaioresi»: grandes raviolis rellenos de ternera y cerdo servidos con salsa de tomate. Un sabroso embutido típico producido en las montañas es la mortadela de cerdo, conocida como «sbriciolona», de sabor dulce y delicado, que se sirve junto con las tortas saladas, como la «scarpaccia camaiorese» a base de calabacín o la torta de pimienta, una receta muy especiada y con un sabor intenso.

En la costa, en cambio, es posible degustar las numerosas variedades de pescado que pueblan el mar de Liguria, preparadas en frituras, risottos, sopas y muchas otras especialidades.

La «caravana» comienza la ascensión hacia el norte, pasando por la costa junto a Carrara, espléndida ciudad nombrada por la UNESCO ciudad creativa en 2017 por su patrimonio artesanal basado en el tallado del mármol, un producto excelente importado en todo el mundo. La ciudad está repleta de historia y obras que admirar en cada esquina, y el centro histórico alberga los palacios que en su día habitaron familias nobles propietarias de canteras y comerciantes de mármol. De hecho, el mármol es precisamente el elemento clave presente en la arquitectura del lugar.

En Carrara, es imposible no probar el exquisito «lardo di colonnata», un producto IGP que se cura en tinas de mármol, un embutido obtenido de una raza de cerdo en particular y condimentado con especias y aromas que realzan su sabor.

Tras superar el paso de la Castagnola, se adentra en la provincia de Alessandria y atraviesa diversas localidades hasta llegar a Tortona, etapa del Giro de Italia ya en 2017.

La ciudad de origen romano se alzaba alrededor del castillo, en la colina Savo, la más importante de las 7 colinas de la zona. Durante milenios, diversas construcciones se erigieron en el mismo sitio, de las que hoy quedan unos pocos rastros de diferentes épocas, lo que da testimonio de la presencia de las distintas dominaciones. Una de ellas es la torre del castillo, símbolo de Tortona, que resulta ser el campanario de la capilla dedicada al beato Amadeo de Saboya, parte del Fuerte S. Vittorio, único elemento que queda de la imponente fortaleza, que sobrevivió a la destrucción decretada por Napoleón en 1801 tras los acuerdos alcanzados con el zar de Rusia.

No te pierdas el Duomo de Tortona, la catedral dedicada a Santa María de la Asunción y San Lorenzo, con una fachada muy sencilla, pero lujosamente decorada en el interior. Podrás disfrutar de la iglesia de Santa María Canale, una bellísima construcción paleocristiana y románica, restaurada después en estilo gótico, y muchísimos otros templos diseminados por todo el territorio.

En los alrededores es posible realizar numerosas actividades durante todas las estaciones: obviamente el ciclismo gracias a los numerosos recorridos trazados, dar paseos en «mountain bike» sobre las verdes colinas y también elsenderismo, el «trekking», el esquí y el esquí alpino durante los meses invernales.

En lo que respecta a la cocina local, esta se caracteriza por recetas tradicionales con un origen muy antiguo. De los «agnolotti», una pasta fresca rellena de estofado de ternera al vino tinto, que antiguamente se preparaba solo en las grandes ocasiones, al «ajà», una salsa para sazonar los tallarines que se obtiene machacando en el mortero nueces, ajo y mantequilla, pasando por la sopa de garbanzos, el estofado, la farinata y los muchos dulces exquisitos de la cocina sencilla de antaño.