Reserva natural del bosque de Vaj
Alrededor del río, todavía hay mucha belleza por descubrir
Un poco al sur de la ciudad de Castagneto di Po, en la zona de las Colinas del Po, hay un denso bosque de diversas especies arbóreas, rico en biodiversidad y muy agradable de explorar en bicicleta, a pie o a caballo por los numerosos senderos que lo atraviesan. Tres de ellos, en particular, conducen a la cima del Bric del Vaj, la colina más alta del bosque, donde destaca una gran cruz. Sin embargo, este hermoso bosque tiene una característica adicional: es una reserva natural protegida.
Por qué es especial
¿Qué hace que la gente quiera proteger un bosque más que otros? En este caso, se trata de la particular composición del bosque, formado principalmente por castaños y robles, como es normal en esta zona, pero también por hayas, y ahora viene lo mejor, porque estos particulares árboles no deberían encontrarse aquí. ¿Cómo llegaron las hayas desde sus montañas hasta las colinas del Po? La hipótesis más acreditada es que se "refugiaron" aquí durante las últimas glaciaciones, y esta es una noticia que puede hacernos mirar el Bosco del Vaj con otros ojos: cuando caminamos por sus senderos, ¡estamos caminando literalmente entre "reliquias glaciares"! ¿No es emocionante?
No hay que perderse
La fauna del lugar no reserva grandes sorpresas; es la misma que se encuentra en otras zonas de estas colinas. Más bien es la vegetación la que nos proporciona nuevos motivos para maravillarnos: entre la maleza podemos descubrir el lirio martagón, la flor de palo y muchas especies de orquídeas: pequeños tesoros ocultos que están esperando para encantar nuestros sentidos.
Un poco de historia
La particularidad del bosque de Vaj reside en su larguísima historia y en las anomalías que han dejado las últimas glaciaciones en esta zona. Sin embargo, el hombre también tiene su papel, y esta vez ha sido bueno y ha jugado a favor de la biodiversidad, abandonando la forma habitual de cortar madera en el bosque, que pronto habría eliminado los ejemplares de haya, en favor de una gestión más prudente de la reserva forestal. Como si dijera: ¡cuando queremos, podemos ser realmente buenos!
Curiosidades
Las rocas de estas colinas resultan ser particularmente blandas y, desde el siglo XVIII, han dado lugar a diversas pruebas fósiles de especies vegetales y animales que vivieron hace millones de años.