Resumen

La antigua identificación de la afición del Milán (fundado en 1899) como popular y de la afición del Inter (fundado en 1908) como aristocrática ya no tiene sentido, si es que alguna vez lo tuvo, en una época en la que las mayorías propietarias de los dos equipos hace tiempo que no radican en la ciudad. Sí sigue siendo propiedad de Milán el estadio, que el ayuntamiento ha confiado a una empresa compartida por los dos equipos. Hay un debate sobre si abandonar San Siro para construir un nuevo estadio, pero la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje, los aficionados y los deportistas profesionales se han opuesto al son de «No entiendo por qué hay que echarlo abajo...».

El estadio es el mayor de Italia por capacidad, con setenta y cinco mil asientos, y cuenta con tres anillos, empezando por el original, inaugurado en 1926 y ampliado a finales de los años 30. El segundo anillo, una grada única más alta que la anterior, se construyó en los años 50: las autoridades competentes siguen considerando que sus rampas de acceso helicoidales de hormigón armado deben mantenerse por su valor histórico y arquitectónico. El anillo superior, con las once torres y las vigas de la cubierta que en la actualidad identifican inequívocamente al estadio desde el exterior, se añadió para el Mundial de 1990.

El San Siro Museum, con una colección de camisetas históricas, es la primera etapa de un recorrido guiado que continúa por los vestuarios, permite tener una vista del campo y termina en la tribuna de honor.