Resumen
Entre las Murallas Aurelianas, el Tíber y la Via Marmorata se extiende un barrio con un encanto imperecedero: el Testaccio. Central y muy conveniente para visitar Roma, servido tanto por el metro B como por tranvías y autobuses, este barrio histórico contiene la esencia del alma popular de la capital.
Su nombre deriva del llamado “Monte dei Cocci”, Mons Testaceus, alrededor del cual se desarrolla una colina artificial de 35 metros de altura. Nació del conjunto de fragmentos, testae en latín, ánforas y escombros, acumulados a lo largo de los siglos cerca del puerto del Emporio de Ripa Grande, sede de transportes activa desde la época romana.
El Testaccio es, hoy en día, un barrio dinámico, lleno de bares y locales, alojados en las cuevas que una vez fueron utilizadas como almacenes. Son sobre todo las trattorias las que atraen a los turistas, con platos tradicionales, innovadores y especialidades a base de despojos, clara referencia al antiguo Matadero de la zona, hoy sede de una sección del Museo de Arte Contemporáneo MACRO y del departamento de arquitectura de la Universidad de los Estudios Roma Tre.
No te pierdas la Pirámide Cestia, monumento funerario romano de estilo egipcio del siglo I a.C., que en su gran jardín alberga la colonia felina más antigua de Roma, y el Mercado Testaccio, con sus 100 puestos de comida.
Via Galvani, 97, 00153 Roma RM, Italia
