Museos corporativos de grandes empresas italianas que hay que visitar entre las ciudades de arte

Con sus pórticos y plazas, Bolonia ofrece mucho a los visitantes, pero después de una visita a la ciudad, los amantes del motor y la velocidad no pueden perderse una excursión por los alrededores. En un radio de treinta kilómetros, entre las provincias de Bolonia y Módena, se encuentran los museos de dos de las marcas automovilísticas más lujosas del mundo y el templo que encierra la historia del motociclismo italiano: nos referimos a las legendarias Ferrari, Lamborghini y Ducati. Las tres son auténticos iconos del «Made in Italy».

La excursión a Motor Valley, la tierra de los motores, te permitirá visitar en un solo día el Museo Ferrari en Maranello, que ofrece una inmersión de 360 grados en la maravillosa historia del Cavallino Rampante y de su fundador, Enzo Ferrari. Podrás ver de cerca los legendarios monoplazas de Fórmula 1, los coches de carretera y los modelos más originales de las categorías Gran Turismo y Sport Prototype.

Luego, seguiremos hacia Sant'Agata Bolognese, al Museo Lamborghini-Mudetec, donde podrás admirar los coches más famosos del empresario emilianense, desde los Miura y Countach de los años 50/70 hasta modelos más recientes como los superdeportivos Asterion y Aventador.
Aquí no puedes perderte una experiencia a tope de adrenalina: gracias a un simulador de conducción, podrás probar virtualmente un auténtico Lamborghini.

Finalmente, te esperan las siete salas multimedia, frente a las más de 40 motos de carreras del Museo Ducati de Bolonia, para sumergirte por primera vez en la historia de esta empresa. La fábrica de Borgo Panigale también se puede visitar con cita previa: tener el montaje, las pruebas y el legendario departamento de carreras ante tus ojos es una experiencia muy gratificante e inigualable. 

Darse un respiro en el ajetreado ritmo de trabajo es un placer: en Milán, cuna del aperitivo, lo es especialmente, pues puedes deleitarte en dos zonas de intenso «aroma».

Entre los museos de Milán, la primera visita empresarial es a la Galleria Campari, museo interactivo y multimedia, situado en el interior del edificio Art Nouveau de Sesto San Giovanni, la primera fábrica auténtica de Campari, construida en 1904 por Davide Campari.
Te encontrarás con un patrimonio empresarial digitalizado y un depósito cultural polifacético de más de 3500 obras entre las que se incluyen obras sobre papel, carteles originales de la Belle Époque, cartelería publicitaria desde principios del siglo XX hasta la década de 1990, anuncios de conocidos cineastas y objetos de diseñadores consagrados.

También puedes acercarte al Museo Branca, expresión de más de 170 años de historia, una época que va desde mediados del siglo XIX hasta finales del XX. En la gran fábrica que aún funciona, único ejemplo de una empresa que lleva más de un siglo en funcionamiento en la concurrida circunvalación de Milán, descubrirás la receta del famoso licor elaborado con hierbas de cuatro continentes. Con reserva previa, también se pueden visitar las bodegas repletas de barricas de roble, entre las que destaca, majestuosamente, la gran Botte Madre, con una capacidad de más de 80 000 litros.

A 15 minutos del centro histórico de Perugia, disfrutarás de la visita empresarial más deliciosa que hayas tenido en el Museo Histórico Perugina. El mágico viaje arranca con la narración de una historia de éxito: un vídeo introductorio, con imágenes y descripciones de la elaboración del chocolate, precede al recorrido por la galería del museo, repleta de material del archivo histórico de Buitoni Perugina.
Entre las películas imperecederas de los carruseles publicitarios, los envoltorios y los envases, llegarás a la sección dedicada al mundo del cacao, donde conocerás las técnicas de producción antiguas y modernas. Tampoco debes perderte la mítica historia del beso, fruto de la genial intuición de Luisa Spagnoli.

Luego, visita la Fábrica Perugina, a través de un camino elevado sobre parte de la fábrica, que te permitirá admirar desde lo alto la producción de chocolate.
Por último, el momento más esperado: el de la degustación, una auténtica delicia. 

En Benevento, cerca de la estación, se encuentra la fábrica de la familia Alberti desde la unificación de Italia. Aquí, después de más de 150 años, se continúa produciendo el célebre licor de Benevento, denominado licor Strega, que podrás descubrir en el Museo Strega, un espacio que impresiona primero por el olfato y luego por la vista. El aroma de las especias y hierbas en la base del licor lo embriaga todo. Son 76 las especias y hierbas que componen el licor, pero la combinación está celosamente guardada en la cajonera cerrada herméticamente del museo.

La visita continúa a lo largo de la destilería de alambiques todavía en funcionamiento para concluir en la bodega, donde el licor Strega madura durante seis meses en barricas de roble.

Son muchas las empresas históricas italianas cuya historia se cuenta en un museo. Elige qué historia de éxito empresarial quieres conocer e inspírate en las empresas que han transformado sus marcas en iconos de todo un país.