Resumen
La Iglesia de Tuba es un testimonio significativo del estilo gótico, construida a instancias de los condes de Walsee, señores de Duino, entre los siglos XIII y XIV. Durante las guerras mundiales, el edificio sufrió graves daños, pero fue reconstruido al final de la Segunda Guerra Mundial.
La planta, de una sola nave, presenta un ábside poligonal sostenido por fuertes contrafuertes inclinados y cinco ventanas trilobuladas de doble luneto. En el mismo lugar, cerca del nacimiento del río Timavo, hubo antiguamente un templo pagano, del que aún hoy pueden verse algunos epígrafes reutilizados en construcciones posteriores. En el presbiterio de la Iglesia actual se conservan los restos de una basílica paleocristiana: fragmentos de mosaicos del siglo V d.C., con motivos geométricos octogonales, como los presentes en las estructuras de Aquilea y en el Baptisterio de Grado. También algunos elementos del mobiliario en mármol, que datan de la época paleocristiana y alto-medieval, son todavía visibles en el interior de la iglesia. El nombre de «Tuba» podría estar relacionado con «tumba» en vista de las lápidas encontradas en el lugar, o con la palabra latina «tuba», que indica un conducto natural o artificial para el agua, en relación con el río subterráneo cercano.