Resumen
Una de las iglesias románicas más bellas de Italia
La Basílica de San Zenón fue consagrada en el año 807, desde que se conservan las reliquias del Santo Patrón de Verona, San Zenón, octavo obispo de la ciudad, quien la convirtió al cristianismo.
Considerada una de las iglesias románicas más bellas de Italia, el edificio presenta hoy en día el aspecto que tenía en 1138, a excepción de la zona absidal y el techo de madera de formas góticas.
La Basílica está dividida en tres niveles: la iglesia para la plebe, la cripta, donde se conservan los restos de San Zenón, y la iglesia presbiterial, donde se guarda el famoso Tríptico de Andrea Mantegna.
La fachada de la catedral se caracteriza por su armonía y su intenso cromatismo; aunque sobria y ligera en su decoración, en su interior resalta inmediatamente a los ojos del visitante el gran rosetón conocido como la «Rueda de la Fortuna» y la perfección de las líneas arquitectónicas.