Resumen
El ambiente, las encantadoras casas, los canales de San Domenico y Lombardo, todo esto hace de Chioggia una pequeña Venecia. Caminando por el centro podemos perdernos en la belleza de las casas de colores, los numerosos puentes, el agua que llega a todas partes y cuenta antiguas historias. El alma de Chioggia es un alma marítima. La Torre del Reloj fue en su día un faro y una torre de vigilancia, protección para marineros y habitantes. En cambio hoy el mar sigue siendo el protagonista del mercado de pescado que de martes a domingo se celebra en la Pescheria, abastecido cada día con pescado fresco y el parloteo de los pescadores, que tejen palabras como redes. En el puerto todavía se pueden admirar los "bragozzi", típicas embarcaciones de vivos colores, y no hay que perderse la Sagra del Pesce (Fiesta del Pescado) que celebra los sabores de la laguna.