Resumen
En 1941, a instancias de Maria Adriana Prolo, se proyectó un lugar dedicado a la conservación de los documentos de la industria cinematográfica de Turín: el Museo Nacional del Cine. En 1958, se trasladó al Palazzo Chiablese y, en julio de 2000, su nueva ubicación fue la Mole Antonelliana.
Alberga un vasto patrimonio de material único: fotografías, carteles, publicidad, equipos y objetos artísticos, incluida una colección de objetos de arqueología del cine considerada entre las más valiosas a escala internacional. No faltan los trajes, el atrezzo y los recuerdos.
La Filmoteca cuenta con películas mudas y sonoras. Además, cuenta con una colección inimitable de películas mudas italianas. Se completa con una videoteca y una fonoteca. El Archivo contiene también los fondos de las mayores productoras de cine mudo italiano. Gracias a su tamaño y variedad, la Bibliomediateca es uno de los centros de documentación más respetados de Europa en algunos de los temas que trata, como el cine y la fotografía.