Resumen
Antigua aldea en plena naturaleza
En un espolón del monte Mattone, en Molise, a 730 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el encantador pueblo de Pizzone. El pueblo de la provincia de Isernia, situado en el extraordinario paisaje de la Comunidad de Montes del Volturno, abre sus puertas al Parque Nacional de Abruzos, Lacio y Molise.
Enclavado en la naturaleza virgen de la meseta herbosa de Vallefiorita y los Montes de la Meta, es el lugar ideal para paseos regeneradores por bosques de hayas y arces. Pizzone está poblado por una rica fauna, que incluye ciervos, lobos de los Apeninos, águilas reales y osos pardos de Marsella. El Museo del Oso, en el corazón del pueblo, está dedicado a estos últimos.
En el centro histórico de Pizzone, uno se encuentra con las tres antiguas entradas, Porta Lecina, Porta dei Santi y Porta Borea, todas ellas perfectamente intactas, creadas para "contener" el pueblo en el momento en que los asentamientos originales se unieron para crear el pueblo actual.
Merece la pena visitar la iglesia de San Nicola Vescovo, cuya parte más antigua salió a la luz tras el terremoto de mayo de 1984, y las capillas devocionales de la Asunción, de los Santos Juan y Pablo, de Santa Liberata y de San Rocco.
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