Castillos Romanos: «porchetta» y otras delicias

Siguiendo un recorrido en sentido horario que rodea el territorio de los lagos Albano y de Nemi, el itinerario parte de Albano Laziale, centro neurálgico de la zona. Una ciudad de aspecto barroco y neoclásico, con influencias modernas para amortiguar los graves daños provocados por los bombardeos del 44. Merece la pena visitar el Cisternone, una majestuosa cisterna excavada en la roca, con cinco naves cubiertas por una bóveda. Se trataba de un colosal depósito de agua construido para abastecer a los legionarios romanos. Pero también podrás encontrar restos imperiales en las termas de Cellomaio ordenadas por Caracalla o en el Sepulcro de los Horacios y Curiacios. En el Museo Cívico se exponen hachas, dagas, piedras de molino y otros objetos recuperados dentro de un pueblo sumergido y recientemente redescubierto. Situada cerca de las «fraschette» de Ariccia y lejos del mar, la ciudad ofrece con La Galleria di Sopra una cocina que va más allá de sus límites geográficos, pero que utiliza algunos de los productos de la zona. Destaca la originalidad de los platos, empezando por la idea que hay detrás de ellos.

En la vecina Ariccia, la ganadora del certamen Emergente Chef 2022, Sara Scarsella, ha abierto Sintesi donde sirve productos del mar, del lago y del bosque, encapsulados en una única idea de cocina, que rechaza lo superfluo y va más allá de las fuertes imposiciones territoriales. Con su compañero Matteo Compagnucci, la joven chef está dando nueva vida a la filosofía gastronómica de la zona, con ideas inspiradas en el norte de Europa combinadas con sabores locales. Ariccia, sin embargo, sigue siendo un destino profundamente vinculado a la tradición, como lo demuestra laOsteria n. °1 donde se preparan excelentes «pappardelle» al jabalí. La Norcineria Indiati propone una gran variedad de productos típicos, en primer lugar la «porchetta» de Ariccia, a base de carne de cerdo cocida (IGP desde 2011) y que se da a conocer en una popular feria el primer domingo de septiembre.

No muy lejos de Ariccia se encuentra la residencia de verano de los Papas, Castel Gandolfo. Entre la arquitectura religiosa merecen una visita la Colegiata Pontificia de S. Tommaso da Villanova y la iglesia de la Madonna del Lago, encargada por Pablo VI. Te encantarán las vistas al lago Albano, tanto desde las salas del restaurante Gardenia como desde el hotel Castel Vecchio, establecimiento de estilo «liberty» inmerso en la naturaleza con un extraordinario «roof garden» y piscina exterior. El «bed and breakfst» Nido del Falco ofrece un alojamiento panorámico y confortable en una residencia exclusiva dentro del Parque Regional de los Castillos Romanos.

Alejándonos ligeramente de las orillas del lago encontramos Grottaferrata, pequeña y elegante localidad de veraneo, muy frecuentada gracias a su fácil conexión con Roma. La historia de la ciudad comienza en 1004 cuando San Nilo, proveniente de Rossano Calabro, se quedó dormido debajo de un roble y escuchó la voz de Dios que le recomendó fundar una abadía, la Abadía de San Nilo, que hoy atrae la atención de los visitantes. El hotel Verdeborgo ofrece alojamiento en una encantadora villa rodeada de vegetación. Para aquellos que prefieren el encanto del centro histórico, deben optar por la Locanda dello Spuntino; aquí también degustarán excelentes recetas del interior del Lacio en las mesas de la Taverna dello Spuntino, que cuenta con una antigua bodega subterránea. Igualmente tradicional es la Taverna Mari, convertida en un local muy original gracias a la dedicación de la familia Mari, que propone un memorable menú típico con fideos con salsa blanca de jabalí y queso de oveja, «saltimbocca» y alcachofas. Mucho más lejos de la cocina popular destaca la gastronomía gourmet e innovadora de L’Oste della Bon'Ora, en un ambiente elegante, ideal para pasar momentos agradables o para celebrar ocasiones especiales. Recomendamos esta etapa para realizar compras en Agricoltura Capodarco, una cooperativa que combina solidaridad y tradición, inclusión social y productos caseros como mermeladas y encurtidos. Para trasladarse a Campania sumergidos en la naturaleza de los Castillos Romanos hay que dirigirse a Mini Caseificio Costanzo, para comprobar de primera mano la misión de la familia propietaria: difundir los productos lácteos de Campania en la zona de Squarciarelli.

Al acercarnos a Roma, llegamos a Frascati, conocida por las residencias de la antigua aristocracia romana a lo largo de la vía Tuscolana —como la Villa Aldobrandini—, pero también por algunos acontecimientos urbanos que no hay que perderse: el carnaval de Frascati, por ejemplo, es una de las ocasiones más esperadas de toda la región. Cacciani cuenta con un siglo de historia y platos de temporada y dinámicos. También podemos degustar una cocina típica y auténtica en Il Torchio, no muy lejos de este lugar. Entre las callejuelas del centro histórico, el helado artesanal de Greed Avidi di Gelato está compuesto en un 80 % por productos procedentes de agricultura ecológica; otra institución de Frascati es el Forno Ceralli, desde hace cuatro generaciones el único horno de leña del país. El hotel Flora es una buena opción para pernoctar, situado en una bonita mansión del siglo XIX restaurada.

Volviendo hacia las aguas de la orilla septentrional del lago Albano surge Rocca di Papa, denominada así porque durante el pontificado de Eugenio III la ciudad fue asignada a la iglesia. Entre las estructuras militares merece una visita la Fortaleza Pontificia, emblema del poder vaticano, situada en una posición elevada respecto al centro habitado. El pueblo medieval, con sus casas aferradas a las rocas, está situado en las laderas del monte Cavo y goza de unas de las vistas panorámicas más bellas de la zona. Si deseas visitar una excelente exposición de especialidades gastronómicas te recomendamos La Familiare, donde podrás adquirir embutidos, quesos y los mejores productos para tu mesa. Continuando hacia el sur, recomendamos una visita a Lariano por su belleza natural y, sin duda, para probar la pizza y los fritos de Paneria Casa Madre: antiguos granos y harinas selectas para una masa altamente hidratada. Bajando hacia el mar encontramos Velletri, ciudad majestuosa de origen precristiano. Su turbulenta historia se ve reflejada en sus murallas fortificadas, arrasadas por los romanos y reconstruidas en la Edad Media. Para sumergirse en las especialidades locales, no dudes en visitar Enogastronomia Marinelli, donde podrás comprar carne de cerdo, embutidos artesanales, vinos y pasta.

El itinerario termina en Nemi, un pueblo en el que ondea la Bandera Naranja del Touring Club Italiano. Situado en un pequeño y sugestivo lago volcánico a pocos minutos de Albano Laziale, punto de partida del recorrido, Nemi es conocido por sus fresas silvestres, dulces y ácidas al mismo tiempo. Estos pequeños frutos, según la leyenda, nacieron de las lágrimas vertidas por Venus tras la muerte de Adonis. Desde 1922, el primer domingo de junio el pueblo celebra una feria en honor de este fruto. El Bar delle Fragole las ha convertido en protagonistas de aperitivos, cócteles, yogures y tartas: las mesitas envuelven la vista circular del lago y la panorámica está asegurada.