4 ambientes de ensueño para bodas con el perfecto estilo italiano durante todas las estaciones

Puede ser la luz, que nunca deslumbra, o la proverbial tranquilidad del paisaje, pero los lagos de Italia son los destinos predilectos para los que sueñan con bodas elegantes y poco bulliciosas.

Villas de ensueño, pueblos enclavados en las orillas, flores resplandecientes y contando con el elemento que más las dota de una magia sin igual: el agua.

Gracias a su ubicación, su clima templado y sus hermosas villas, el lago de Como se presta a celebrar estas ceremonias durante todas las estaciones. Famoso en todo el mundo por sus paisajes increíblemente románticos, es sin duda el lugar ideal para celebrar una boda de lujo en Italia. Pero también lo consigue el lago de Garda, con sus estructuras de acogida para mil y una noches, o el lago de Bracciano, donde se encuentra el castillo Odescalchi, que domina el lago, el campo circundante y toda la ciudad.

Mar e Italia, dos palabras y un solo corazón. Pueblos de postal, callejones estrechos, arcos, plazuelas y un litoral resplandeciente serán las características recurrentes de vuestra boda con vistas al Mediterráneo. Y estos lugares también cuentan con lugares especiales para los álbumes de boda de autor.

Desde la Costa Amalfitana a Sicilia, de Puglia a Liguria, casarse en una localidad costera significa jurarse amor eterno entre vistas inolvidables y puestas de sol impresionantes.

Son destinos ideales para una boda perfecta en cualquier época del año, aunque la primavera y el verano son los momentos en los que las terrazas junto al mar están en su mejor momento. El denominador común de las bodas con vistas al Mediterráneo son los restaurantes gourmet, un ambiente relajado y festivo y lugares increíbles.

La guinda del pastel son las numerosas actividades que se pueden realizar en los días previos o posteriores a la boda: visitas guiadas a las ciudades de arte cercanas, golf, relax en un spa, o catas de vinos y aceite. Y, por supuesto, escapadas a la playa para tomar el sol junto a aguas cristalinas.

Flores silvestres frescas, velas y luces, yute e hilados, el crepitar del brasero. La naturaleza se funde con las instalaciones y el ambiente se vuelve mágico. Organizar una boda en el campo en Italia con ambiente bohemio os dará más de una satisfacción, centrada en la autenticidad y el encanto.

Hileras de viñas, casas de campo en medio de olivares, caseríos con vigas a la vista y chimeneas de piedra, todo ello crea un escenario de bodas donde comer bien es un imperativo absoluto. Verduras de la huerta, productos de Km0, la mayoría cocinados delante de los huéspedes.

Nada que ver con las fiestas de pueblo: el arte de la mesa propio de estas celebraciones alcanza aquí su máxima expresión.

¿Algo más? Sí, el calor de los festejos, la música en vivo, la alegría de la ropa colorida, y se podría seguir y seguir.

Optar por una boda en Italia en ciudades de arte significa elegir casarse rodeado de una atmósfera de cuento de hadas en cualquier estación del año y pasear, vestidos de boda, por un patrimonio histórico, artístico y arquitectónico de valor incalculable que cuenta con siglos de historia.

Son destinos perfectos para hacer fotos inolvidables en lugares emblemáticos, desde el Puente de Rialto en Venecia hasta la Plaza de España en Roma, de la Piazza del Duomo en Milán hasta el Lungarno en Florencia, las ciudades de arte de Italia albergan algunos de los edificios más bellos del mundo. Cargados de historia y leyendas, se convierten en magníficos lugares para el día que hay que dar el "sí quiero".

¿Y los regalos de boda? Una entrada abierta para visitar los museos de la ciudad es la guinda del pastel.