Resumen
En Varna/Vahrn, al norte de Bressanone, un mosaico de muros de piedra seca y viñedos en terrazas abraza la abadía agustina de Novacella, un gran complejo religioso y productivo donde, desde 1142, los canónigos agustinos rezan, hacen cultura y administran sus propiedades. En la Edad Media, una escuela de copistas y otra de música coral tenían aquí su sede e irradiaban conocimientos por todo el Tirol. En la actualidad alberga una escuela con un internado todavía dirigido por los agustinos, un centro de conferencias, un espacio de exposiciones y un museo donde se conserva parte del patrimonio artístico acumulado por los abades, en parte expoliado por invasiones y saqueos, el último en la época de Napoleón. Además, la abadía produce vinos de gran calidad desde la antigüedad: blancos, sobre todo, porque la altitud y la latitud de Varna no permitían el cultivo de otras uvas... Asimismo, se producen algunos tintos finos, sobre todo Pinot noir, porque la bodega de la abadía posee importantes parcelas de viñedo más abajo en el valle, en zonas aptas para el cultivo de vides de uva tinta. El vino se sigue produciendo en el perímetro del complejo, donde también hay un bar-restaurante de vinos perfecto para un descanso con vistas. Junto a la terraza se abren dos jardines, uno botánico y otro barroco, digno marco de la iglesia dell’Assunta, una iglesia abacial reconstruida a mediados del siglo XVIII que transforma la estructura románica en un triunfo de la elegancia barroca.
