Resumen
El parque arqueológico de Sepino fue creado en 2021 por el Ministerio de Cultura para proteger y mejorar las ruinas de la antigua ciudad de Saepinum, la «pequeña Pompeya» de Molise, situada en la localidad de Altilia, a unos 3 km del pueblo de Sepino. Los romanos la construyeron en la parte baja del valle después de conquistar, en el año 293 a. C., la ciudad samnita de Saipins; de esta última, que se elevaba a unos 950 metros sobre el nivel del mar en las montañas que se alzan detrás, queda la muralla en la zona de Terravecchia.
La zona arqueológica de Saepinum es excepcionalmente rica. Las murallas, de más de 1 km de longitud y marcadas por numerosas torres y puertas monumentales de acceso, similares a arcos de triunfo, dan testimonio de su enorme valor. Entre todas destaca la puerta Bojano, en el extremo norte del decumano. En el interior de la ciudad, las joyas son la basílica, con columnas coronadas por capiteles de diversos tipos y, sobre todo, el teatro romano, que combina armoniosamente la dimensión monumental con la rural. Al hemiciclo de las gradas, entre el siglo XVIII y los primeros años del siglo XX, se superpusieron algunas casas campesinas que siguen su tendencia curvilínea; hoy son la sede del Museo della Città e del Territorio (Museo de la Ciudad y del Territorio), que expone importantes hallazgos arqueológicos de la Prehistoria en un contexto de cotidianeidad campesina. Una particularidad que revela el antiquísimo vínculo de esta tierra con la tradición agrícola y, sobre todo, pastoral, es el inusual planteamiento del cardo y el decumano, los dos ejes principales de la ciudad, que a diferencia de lo que era habitual, no resultan perfectamente ortogonales. De hecho, Saepinum se fundó donde ya se cruzaban dos ejes viales, probablemente utilizados por los pastores para la trashumancia, el que desciende del Matese hacia la llanura del río Tammaro y un tramo de lo que hoy se conoce como Tratturo Pescasseroli-Candela.