Descubrir el Lacio en bicicleta, de Grisciano a Filettino

El recorrido comienza en Grisciano, una aldea del municipio de Accumoli, en la provincia de Rieti. El pueblo está encaramado en una colina a unos 700 metros sobre el nivel del mar, en el corazón de los montes Sibillini. Toma la Via Salaria en dirección a la cercana Amatrice. Aquí debes pararte a degustar dos delicias: la famosa pasta alla gricia, originaria de Grisciano, y, por supuesto, la amatriciana.

Continúa descendiendo suavemente hacia las gargantas del Velino, en el corazón de la región de Rieti, entre el espectacular paisaje de la sierra del Terminillo y los montes Ciano y Cerreto. Una vez superadas las gargantas, la llanura del Reatina se abre cerca de Antrodoco. La carretera es fácil y llana hasta el balneario de Cotilia, donde no puede faltar un descanso reparador.

Arranca en dirección a Cittaducale, donde se encuentran las fuentes del antiguo acueducto de Peschiera, que también ha servido a la capital durante más de 2000 años. Unos kilómetros de pedaleo y ya estás en Rieti, baricentro de Italia, bañado por el río Velino y dominado por el monte Terminillo. Admira el monumento dedicado a la lira en la plaza Cavour y visita los santuarios franciscanos de los alrededores, en particular el de Greccio, conocido por su belén. A las afueras del centro, llegas a las fuentes di Cottorella, cuyas aguas oligominerales son una auténtica panacea para las enfermedades renales.

La ruta continúa hacia el lago del Salto: al llegar a los pueblos de Colle y Castel di Tora, te encuentras exactamente a mitad de camino. La ruta a lo largo de la orilla del lago es bastante agradable y se aborda con un pedaleo ágil, hasta Arsoli. Una vez en la SS3 Tiburtina, recorre unos kilómetros antes de abandonarla en dirección a Subiaco: aquí merece la pena visitar la fortaleza de la abadía y el monasterio de Santa Escolástica. También se da espacio al paladar con delicias locales: coratella alla sublacense, buñuelos de bacalao y strozzapreti.

Aquí llegamos a la última parte de la ruta, la más exigente en términos de altitud: de hecho, hay que afrontar las subidas del parque natural regional de los montes Simbruini. La primera ascensión es al monte Livata: unos 20 km y 1100 metros de desnivel positivo, que te proyectan a las puertas del refugio del Nibbio en Livata, en el corazón de los montes Simbruini, a 1700 metros de altitud. La naturaleza domina el paisaje y ofrece increíbles rutas de senderismo y ciclismo de montaña.
Retrocede unos kilómetros y desciende hasta Trevi nel Lazio, donde visitarás el oratorio de San Pietro Eremita, el castillo Caetani y las cascadas de Trevi. Otra agradable parada con platos de la cocina del Lacio, desde la coda alla vaccinara hasta la trippa alla romana, y de nuevo cuesta arriba durante los últimos 20 kilómetros. Ya estás cerca de la meta, en la frontera entre la provincia de Frosinone y la provincia abruza de Avezzano. Llega al pequeño pueblo de Filettino y llega a 1600 metros sobre el nivel del mar. Es hora de recuperar el aliento y respirar el aire puro de la localidad.