Del 26 al 28 de febrero, tendrá lugar en BolognaFiere una feria única en el mundo: Slow Wine Fair 2023.
Una comisión de cata seleccionará cientos de bodegas para garantizar a los profesionales y aficionados italianos y extranjeros un catálogo homogéneo de vinos de calidad, limpios y justos.
La comisión incluye no solo a los redactores de la guía Slow Wine, sino también a periodistas que proceden de distintos ámbitos, como Gambero Rosso y Espresso, incluso a nivel internacional, como Deborah Parker Wong y Juan Gualdoni de América Latina.
El porcentaje de empresas extranjeras en la primera edición fue del 15 %, pero en 2023 será aún mayor y con características aún más homogéneas.
Fruto también de la experiencia adquirida en nada menos que 35 ediciones de SANA, el único evento ferial de referencia para la comunidad empresarial ecológica y natural.
Con Slow Wine Fair, BolognaFiere enriquece y consolida su oferta de eventos sobre el tema de la sostenibilidad agroalimentaria, con la participación de un socio de larga tradición: FederBio.
En su debut, en marzo de 2022, pese a las dificultades de la época, Slow Wine Fair atrajo al recinto ferial de Bolonia a más de 6000 aficionados, compradores y profesionales, que pudieron degustar más de 2300 etiquetas y conocer 542 bodegas (la mitad de las cuales certificadas orgánicas o biodinámicas), procedentes de 20 países del mundo y de todas las regiones italianas.
La edición 2023 de Slow Wine Fair es prometedora en cuanto a expositores de vinos de alta calidad.
Entre las confirmaciones en el calendario, figuran las «masterclass», las conferencias, las citas en la Arena y, cómo no, las degustaciones del mostrador de cata.
La feria tiene una fuerte connotación B2B y está dirigida principalmente a un público profesional de la horeca y la gran distribución, mientras que la apertura al público a los aficionados se realiza los domingos por la tarde.
El visitante podrá desarrollar un recorrido homogéneo gracias a una disposición compuesta por espacios iguales para todos los expositores, organizados en islas territoriales tanto para las bodegas italianas como para las extranjeras.
Además, la Slow Wine Fair 2023 tiene muchas novedades para el público en general. La primera consiste en la ampliación de la audiencia de las partes interesadas, incluidos los productores de soluciones tecnológicas innovadoras, plantas, equipos y servicios relacionados con la cadena de suministro del vino, los auténticos socios de la sostenibilidad. En cambio, la segunda novedad se refiere al universo de las bebidas espirituosas, los destilados, los amargos, los licores y mucho más.
La feria cuenta con el apoyo de la ICE (la Agencia para la promoción exterior y la internacionalización de las empresas italianas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional), FederBio, el patrocinio de la Región Emilia-Romagna, así como la asociación con Amaroteca y ANADI (Asociación Nacional de Amaro Italiano).