Resumen
Construido sobre las termas romanas de Aquiles - cuyos restos se pueden visitar, accediendo a los subterráneos - en el lugar del martirio de SantaÁgata, y dedicado a la virgen patrona de la ciudad etnea, la Catedral de Catania es el monumento más relevante del centro histórico, porque condensa en sí las expresiones artísticas de nueve largos siglos.
La construcción de la Catedral se remonta a 1094, por orden del rey normando Ruggiero d 'Altavilla, y ha sufrido numerosas destrucciones a causa de los devastadores terremotos y de las frecuentes erupciones volcánicas. Con su doble función inicial de iglesia y fortaleza, hoy se encuentra en toda su grandeza en la Piazza Duomo.
De la original construcción normanda quedan sólo el cuerpo del transepto, los dos torreones cubos y los tres ábsides circulares. A esto se añaden dos nuevos estilos, fruto de reconstrucciones a lo largo del tiempo: las bases de algunas columnas son de matriz suaba, mientras que la fachada de la Catedral, con sus 14 columnas de granito romanas, es de estilo barroco siciliano.
Lo que representa una continuidad con el pasado es el portal de entrada lateral de mármol. Merecen especial atención también las obras conservadas en el interior de la Catedral, entre ellas el fresco del siglo XVII que representa la erupción del Etna, colocado en la sacristía.
