Téramo

Naturaleza, arte y relax en un mar fascinante, estas son las características de la costa de Teramo. La ribera más larga de los Abruzos que se asoma la mar Adriático. Kilómetros y kilómetros de costa con playas doradas bajas y arenosas, equipadas para dar respuesta a todo tipo de exigencia.

Situado detrás del palacio Farnesio, justo al lado de la iglesia de San Pablo, del siglo XIV, el santuario de la Scala Santa de Campli (Téramo) atrae a miles de devotos cada año para descubrir lugares de culto con una tradición evocadora y una historia fascinante. La escalera, rodeada de un lugar místico de inesperada belleza, consta de 28 peldaños de madera de olivo que solo puedes subir de rodillas para obtener la remisión de tus pecados.

Abruzos es una de las regiones más adaptas al uso de la bicicleta en Italia, rica en carriles bici y rutas para descubrir en su bicicleta o mountain bike a través de playas, naturaleza protegida, pequeños pueblos, castillos y abadías. Todas las localidades costeras de Abruzos están conectadas por un carril bici que facilita la exploración de la zona, pasando de un municipio a otro en poco tiempo. ¿Y si te decimos que puedes recorrer toda la costa de Abruzos en bicicleta? Es verdad. Gracias al Bike To Coast Abruzzo, un carril bici de 131 kilómetros que comienza en Martinsicuro, provincia de Teramo, en la frontera con la provincia marquesana de Ascoli Piceno, y llega hasta San Salvo, en la frontera con Molise. La larga ruta, que puede abordarse por etapas o sin descanso si estás bien entrenado, recorre la Vía Verde del Adriático a través de 19 municipios y algunos de los lidos más bellos de Italia. Entre playas despejadas y aguas poco profundas, bosques de pinos y pueblos medievales, ¿estás preparado para descubrir todas las maravillas de Abruzos sobre dos ruedas?

Costas escarpadas, arena dorada y fresca, playas animadas y tranquilas, naturaleza caracterizada por montañas y bosques, rica en especies vegetales y una fauna única en un hábitat natural habitado por ciervos, rebecos, lobos, osos, zorros y linces.

En los Abruzos, los Apeninos muestran su lado "dolomítico", la montaña es imponente, rocas escarpadas que se prestan a la pasión de los escaladores, las rutas son variadas e interminables. Y cuando llegas a la cima, la mirada es libre de barrer desde los montes hasta las mesetas y el mar. El macizo del Gran Sasso, en la cordillera oriental de los Apeninos de los Abruzos, está formado por roca caliza, que se encuentra entre las más adecuadas para la escalada deportiva y el búlder. El panorama es variado y las rutas de subida trazan un espeso mapa. El mundo de la escalada incluye la vía ferroviaria de Brizio y la de Ventricini, el sendero del Centenario y la vía ferroviaria Danesi, las rutas del Corno Grande y el Corno Piccolo, así como otras numerosas rutas.

A pesar de su modesta altitud (poco más de 600 metros), Caramanico es el centro principal de la comunidad montana de Maiella y Morrone, los imponentes macizos montañosos que forman un panorama impresionante en los alrededores. Situado entre los valles de los ríos Orta y Orfento, Caramanico es un verdadero centro de bienestar natural: de hecho, cuenta con un territorio riquísimo de aguas de manantial de las que brotan otras muchas fuentes, tanto termales como potables, perfectas para el embotellamiento.