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Naturaleza
Abruzos

Las etapas de la Via dei Lupi del Parque Nacional de los Abruzos, Lazio y Molise

4 minutos

“Los lobos son libres: se someten a las leyes de la manada, pero cuando ya no hay lugar entre los hermanos, abrazan la vida solitaria y van en busca de nuevos espacios”. Así escribía Carlo Grande en su libro La Via dei Lupi.

No es solo una bonita historia para leer, sino también una experiencia para vivir: la Via dei Lupi es un camino de conocimiento y de inmersión en la naturaleza de los Apeninos Centrales

La ruta de la Via dei Lupi

La ruta de la Via dei Lupi atraviesa 4 zonas Protegidas Regionales de los Apeninos del Lacio y de los Abruzos y se extiende por 14 etapas, desde Tivoli hasta Civitella Alfedena, con una longitud total de 215 kilómetros de puras maravillas.

El trayecto también incluye un circuito en bucle dentro del Parque Nacional de los Abruzos, Lazio y Molise en 5 maravillosas etapas. Muy recomendable por su belleza y biodiversidad.

Descubriendo al lobo apenínico

El lobo de los Apeninos, símbolo de la vida silvestre, es sin duda alguna una presencia fascinante en un territorio ya atractivo de por sí: se reproduce de manera estable y regular, se alimenta casi exclusivamente de las presas naturales presentes en los diferentes ambientes, que caracterizan la zona, y se ha convertido en el promotor natural del rewilding, el retorno al estado salvaje y natural de algunas zonas gracias a políticas orientadas a la protección del territorio.

El objetivo de la Via dei Lupi es ayudar a la naturaleza salvaje a recuperar sus espacios, permitiendo que los animales vuelvan a poblar sus territorios.

Para ello, es importante renaturalizar las áreas protegidas con espacios específicos, reestructurando apriscos y caminos, y creando una nueva forma de turismo ecosostenible.

Las etapas de la Via dei Lupi en los Abruzos

Las etapas de la Via dei Lupi en los Abruzos pasan por diversos destinos con un encanto innegable: la primera se refiere al territorio de Morino con la reserva de Zompo Lo Schioppo, en el Valle Roveto, donde la cascada natural más alta de los Apeninos desciende desde los picos de los Monti Cantari con un salto de más de 80 metros.

La cascada, un espectáculo impresionante, debe su nombre a la palabra en dialecto “zompo”, que significa salto y está situada a los pies de los magníficos hayedos del Viglio y del Crepacuore, una zona protegida con la Reserva Natural Regional, con una superficie de 1025 hectáreas. El interior del bosque es una maravilla natural.

La segunda parada es Civita D'Antino, célebre por la belleza de sus alrededores. Entre finales del siglo XIX y principios del XX, el pueblo fue elegido como hogar por numerosos artistas, entre los que había un gran número de pintores daneses reunidos en torno al maestro Kristian Zahrtmann. La zona es ideal para dar paseos fáciles y tranquilos por la Pineta hacia el manantial de San Francesco, el santuario de la Madonna della Ritorata y el pequeño lago de Pratelle. El ascenso al Monte Viglio ofrece unas vistas incomparables.

La siguiente etapa maravillosa es Pescasseroli, construido a los pies de un afloramiento rocoso, rodeado de preciosas montañas y salpicado de extensos bosques centenarios de hayas, pinos, abetos, arces y robles. Está situado en una de las zonas de montaña más atractivas de Italia por su extraordinaria riqueza y variedad de flora y fauna locales. El clima seco y saludable lo convierten en el lugar ideal para visitarlo en todas las estaciones: desde el idílico verano hasta el frío invierno, dedicado a los deportes invernales en la estación de esquí.

El centro histórico se caracteriza por los edificios típicos y cada año en junio se celebra la tradicional Infiorata del Corpus Domini: a lo largo de las calles del centro histórico se hacen alfombras de flores, que decoran las antiguas callejuelas de la ciudad y el imponente viale Gabriele d’Annunzio.

Luego, cruzamos el Passo Godi, destino de los amantes de la naturaleza y del deporte por su estación de esquí, situada en la línea divisoria entre las dos grandes zonas protegidas del Alto Valle del Sagittario y el Alto Sangro. En el pasado fue ruta trashumante de pastores, mientras que ahora es fácilmente accesible desde las ciudades de Scanno y Villetta Barrea y está incluido dentro del Parque Nacional de los Abruzos Lazio y Molise.

La última etapa de la Via dei Lupi en los Abruzos pasa por Civitella Alfedena, uno de los pueblos medievales más pequeños de los Abruzos. Merece la pena detenerse aquí para admirar la rica arquitectura de los siglos XVII y XVIII y el ambiente del pueblo, entre sus estrechas callejuelas y antiguas casas de piedra. Los alrededores del pueblo son un destino ideal para los amantes del senderismo: detrás de Civitella encontramos el Anfiteatro de la Camosciara y, a sus pies, el espléndido lago de Barrea, para explorar a pie o en bicicleta. El Museo del Lupo Appenninico nos cuenta un aspecto fundamental de este territorio.

El camino es promovido por una organización sin fines de lucro apoyada por varias entidades de la región.

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