Resumen
El Oratorio de San Desiderio es lo que queda de la iglesia del convento benedictino, consagrada en 1084. En 1440, el papa Eugenio IV abolió el monasterio y el edificio fue donado a la Compagnia dei Rossi o Disciplinati dei Servi di Maria, que lo transformaron en una estructura capaz de ofrecer ayuda a peregrinos y viajeros. En 1516, el lugar volvió a utilizarse como monasterio de clarisas y permaneció activo hasta que Pietro Leopoldo y el obispo de Pistoia Scipione de' Ricci lo suprimieron (1780-91). Más tarde, el caballero Giulio Amati compró la propiedad, pero luego la vendió a tres ciudadanos privados. En el siglo XX, el edificio se transformó en un almacén de madera, pero en 1910 Alessandrina Gelli, viuda de Rospigliosi, lo donó al Estado, que en 1938 lo entregó al Ministerio de Educación Nacional, para que se conservara y se pudiera abrir al público.
La estructura se presenta como una sala rectangular desnuda con tejado a dos aguas, donde destaca al fondo el fresco del siglo XVI de Sebastiano Vini. Este fresco, titulado "La crucifixión de San Desiderio y los diez mil mártires", representa en realidad a Acacio y a los diez mil mártires que, guiados por él, se convirtieron al cristianismo y fueron crucificados en el monte Ararat, en Armenia, por orden de los romanos. En la obra de Sebastiano Vini se mezclan elementos de diversas procedencias, entre ellas el colorismo véneto, la maquetación narrativa del Norte y un profundo sentimiento de devoción. En las paredes de la estructura hay dos frescos separados, que representan a Santa Inés y María Magdalena, ambos atribuidos a la escuela de Pistoia de los últimos años del siglo XIV. Por último, antes de 1786, la sala albergaba un coro de madera con incrustaciones, realizado en 1519 por Piero Mati, padre de Giovanni, autor junto con Bartolomeo della Residenza, conservado en la Sala Maggiore del Palazzo Comunale.
