Resumen
Era inevitable que Michelangelo Pistoletto, heredero de una familia local y profundamente vinculado a su ciudad natal, eligiera Biella como sede de la fundación de arte contemporáneo que lleva su nombre.
Perteneciente a la generación de 1933, maestro del arte pobre y autor de iconos del siglo XX como la «Venus de los trapos» y los «Cuadros reflectantes», Pistoletto compró en 1991 el blanquísimo edificio de una fábrica ahora abandonada en el centro de Biella, a orillas del arroyo Cervo. La intención era transformar una estructura de arqueología industrial en un centro de arte y enseñanza, abierto a los dinámicos estímulos de la sociedad contemporánea y del mundo en constante cambio.
Después de numerosas inversiones y renovaciones, la que fue la sede de la fábrica de lana Trombetta es, desde 1998, la Cittadellarte - Fondazione Pistoletto, parada imprescindible de un viaje cultural a Biella. Como indica el nombre de la fundación, el proyecto gira en torno al arte, y así lo demuestran las numerosas obras de otros artistas compañeros de Michelangelo Pistoletto, como Penone y Merz, Luciano Fabro y Salvo, por citar algunos.
En Cittadellarte también se habla mucho de ecología, moda, comunicación, así como de bienestar. Te resultará muy interesante la experiencia en las Termas Culturales, en un recorrido pensado para reactivar «el músculo atrofiado de la sensibilidad», hacia el arte y hacia la sostenibilidad, gracias a los tratamientos, a las propiedades del agua y, precisamente, del arte.
