Resumen
La antigua iglesia parroquial de Guardialfiera, cuyos orígenes se remontan al siglo XI, se encuentra en la cima del pueblo. Los elementos románicos y góticos que adornan las paredes exteriores atestiguan que el edificio ha conocido un notable desarrollo arquitectónico y decorativo. Sin embargo, las reconstrucciones posteriores hacen que sea difícil identificar las formas originales. Los trabajos de restauración realizados en la cripta se han extendido al interior de la iglesia, descubriendo formas arquitectónicas antiguas, en contraste con las partes enlucidas. Se trata de arcos de medio punto, el arco interior del rosetón, dos puertas, pequeñas columnas angulares con sillares en forma de rosca y de un bellísimo capitel con delicada espiral, cornisa en torbellino y hojas angulares que se encuentran en la pequeña puerta que conecta el presbiterio con la sacristía. Del desarrollo de los muros perimetrales se puede deducir la extensión de la construcción, donde las partes más antiguas se caracterizan por piedras labradas, dispuestas simétricamente sin el uso de mortero, mientras que las más recientes se caracterizan por piedras toscas con mortero. El terremoto de 1456 y numerosos incendios han dañado la iglesia. La fachada principal y el campanario, derribado en 1845 y reconstruido «ex novo», no conservan restos de arquitectura antigua. La iglesia se redujo de tres a una nave en 1858 . En la fachada oriental hay un pórtico gótico que se abre anualmente para las indulgencias.
