Resumen
En la iglesia de San Casiano, en la parte más antigua del pueblo, se encuentra una de las fachadas más bellas de Lucca, sin contar las de las grandes basílicas de la ciudad. La mayoría de los historiadores locales afirman que las numerosas esculturas de inspiración longobarda que la adornan se remontan a la primera gran reconstrucción de la iglesia, en el siglo XII. De todos los bajorrelieves presentes en la fachada, el que más llama la atención es la luneta insertada sobre el arquitrabe, con figuras humanas con las manos dirigidas al cielo, en actitud de oración. Según el historiador Romano Silva, estas figuras representarían la oración de Moisés y su pueblo, durante la batalla entre los amalecitas e Israel, como se narra en un pasaje del Éxodo. Figuras humanas similares están presentes también en otras iglesias de la zona de Lucca, aunque representadas de manera diferente.
