Bolzano

Situada en una cuenca y rodeada de montañas, Bolzano es una ciudad llena de encanto, punto de encuentro de dos culturas diferentes: la mediterránea y la centroeuropea, como demuestran su arquitectura, las callejuelas, los arcos y las plazuelas de su centro histórico.

En el Alto Adigio, las imponentes cumbres de los Dolomitas son el fondo de suaves laderas cubiertas de viñedos, donde la vida rural se mezcla con la modernidad y los visitantes se sienten como en casa.

Si curiosear por los mercados navideños es para ti un asunto serio, te aconsejamos que elijas uno, que no tema a las comparaciones, como el de Bolzano. De hecho, en las semanas previas a la Navidad, el centro histórico de la ciudad se transforma en una mágica ciudadela de luces y decoraciones navideñas, perfumada con dulces especiados, que encantan a niños y adultos. Un centenar de casas de madera diseminadas entre las plazas y las callejuelas ofrecen lo mejor de la artesanía del Tirol del Sur, mientras que las bodegas de la ruta del vino dan la bienvenida a los visitantes para un brindis especial.

No se puede decir que se han vivido verdaderamente los Dolomitas y el Tirol del Sur, sin haber realizado al menos una vez una excursión al amanecer, por estos paisajes de postal. Hacer una excursión aquí al amanecer es una experiencia inolvidable que comienza en el corazón de la noche. Mejor aún, si tienes un guía, pruebaa conquistar las cumbres, pero incluso con una simpleexcursión al alcance de todos se disfruta de un panorama sin precedentes. Por precaución, no olvides una linterna y zapatos con suela antideslizante.

Concretamente, los municipios merecedores de este reconocimiento por su magnífico patrimonio artístico, cultural, arquitectónico y paisajístico son 5: Egna, Glorenza, Vipiteno, Castelrotto y Chiusa. Aunque estas pequeñas ciudades, que te cautivarán más que cualquier otra, se puedan visitar en un día, no te equivoques: están llenas de atractivos y bellezas por descubrir. Cada pueblo contiene un pedazo del estilo y el ambiente de Alto Adige: un puesto lleno de flores, un banco junto a una fuente de montaña o una pequeña plaza presidida por una colección de los típicos erker, balcones cubiertos que sobresalen del edificio. Pero esto no es todo: la historia de estos lugares nos sigue hablando a través de antiguas murallas y torres, edificios medievales, del Renacimiento tardío y pórticos donde estaban los mercados y se hacía la economía local.

En el majestuoso paisaje de los Dolomitas muchas estaciones ofrecen esta saludable combinación, el plan perfecto para afrontar mejor los fríos días de invierno.