Resumen

No se puede abandonar la Ciudad Eterna sin probar antes la auténtica pasta all'amatriciana. Uno de los mejor lugares para hacerlo es el Restaurante La Matriciana, ahora en la lista de restaurantes históricos de Italia.

Los orígenes de la receta se remontan evidentemente a Amatrice, un pueblo de la región del alto Lacio del que la Sra. Anna De Angelis partió en 1870 rumbo a Roma para iniciar su negocio. Fundada como trattoria en el año de la anexión de Roma al Reino de Italia, La Matriciana pronto se convirtió en lugar de encuentro de artistas, después de que en 1880 se inaugurara frente a ella el Teatro Costanzi, que más tarde se convertiría en el Teatro Reale dell'Opera en 1928.

Entre los nombres más importantes de la ópera que se han sentado en el restaurante, destacan Mario Del Monaco, Maria Callas, Carla Fracci y el director Franco Zeffirelli, por citar solo algunos. La Matriciana sigue siendo un elemento básico de la tradición romana y aún conserva su estilo, escaparates, estructura, mobiliario e incluso la cabina telefónica de los años treinta.