Cómo descubrir a los chefs con estrella cuando visitáis las ciudades de arte

Creada para cambiar el modo en que se visita una ciudad, la aplicación Open City se centra en el visitante, siguiendo su ritmo y sus gustos. Milán es la primera ciudad piloto del proyecto, probablemente porque la capital milanesa se ha dado cuenta de que la comida es un arte exquisito y ha convertido sus museos en restaurantes de autor.

Sin duda, primero la aplicación os dirigirá seguramente al MUDEC-Museo delle Culture de via Tortona: os fascinarán las colecciones de más de 7.000 obras de arte y artesanía y las colecciones etnográficas de objetos cotidianos, textiles e instrumentos musicales de todo el mundo.

A continuación, la app os guiará a la tercera planta del maravilloso centro de exposiciones, para que experimentéis la cocina con estrellas de Enrico Bartolini, de Pistoia. El restaurante lleva el nombre de su chef y, tras haber sido galardonado con su tercera estrella Michelin, encaja perfectamente en las instalaciones con su fuerte vocación intercultural, centrándose en la contemporaneidad, aunque con claras referencias a la tradición.

Un ejemplo de sus platos son los botones de aceite y lima con salsa de caciucco (guiso de pescado) y pulpo asado, un plato de origen toscano, revisado en clave moderna. Pero también ofrecen las cigalas mediterráneas en bullabesa, salsa de agraz y semillas de aceituna y muchos otros platos que encontraréis en su variada carta. Un verdadero viaje por la cultura gastronómica, entre grandes clásicos, novedades de temporada y creaciones originales, un cruce de sabores, mundos y tradiciones.

Otro servicio que permite buscar, reservar y reseñar restaurantes es la aplicación TheFork. En la selección INSIDER encontraréis ejemplos de alta cocina, desde las propuestas más tradicionales hasta las recetas gourmet, todas ellas premiadas en las guías gastronómicas y apreciadas por los usuarios.

Excelencia, pasión y creatividad son los criterios elegidos en la lista que tendréis a vuestra disposición, atravesando Italia de norte a sur.

Nos trasladamos al centro, a Roma, a Acquolina, en Via del Vantaggio. En este refinado restaurante, situado en la planta baja del lujoso Hotel The First Roma, a pocos pasos de la Piazza del Popolo, el arte se fusiona también con la buena comida. Entre obras originales, pinturas y esculturas de la galería de arte contemporáneo, saborearéis los platos del chef Daniele Lippi, galardonado con una estrella Michelin.

Una cocina de autor en la ciudad eterna, caracterizada por la técnica y el colorido de sus platos. Probad el pescado, el marisco y los crustáceos de la propuesta 'Para quien le guste crudo' o los espagueti con erizos de mar y 'nduja (parecida a la sobrasada) de 'mar y monte'. Recetas a base de pescado, inspiradas en la cultura mediterránea, impregnadas de un toque creativo. En el elegante comedor, amueblado en estilo moderno, encontraréis una carta innovadora y fresca, basada en la investigación y elaboración de excelentes materias primas.

Descubriréis el equilibrio de sabores en creaciones como "Salmonete, corazón de pato, enebro y cereza" o "Champiñón, caracol y perejil", y también en el más sencillo "Fagottello (pasta rellena) con albahaca, queso pecorino, gamba roja y limón" o en el postre "Tarta de queso de la pasión". La sección de vinos no es menos impresionante.

Si estáis planificando vuestras vacaciones hasta el último detalle, ya habréis elegido una ciudad para visitar y buscáis información sobre las actividades que se pueden realizar y los restaurantes en los que podéis comer, la popular plataforma TripAdvisor os resultará muy útil. También podéis utilizarla para buscar los platos seleccionados por chefs con estrellas.

Si decidís ir al sur profundo, encontraréis I Pupi di Bagheria, un excelente ejemplo de la cocina palermitana. Paseando por la Ciudad de las Villas, en medio de suntuosos edificios barrocos, llegaréis a Empireo con la cocina del chef Tony Lo Coco, galardonado con una estrella Michelin, que interpreta con maestría la cálida y colorida Sicilia, basándose en un repertorio clásico, aligerado y transformado por su arte.

Probad la Stigghiola: no tiene nada que ver con la versión original, preparada con tripas de cordero. Pero en la reinterpretación del plato de serviola y sepia encontraréis el plato típico siciliano. Puede ser la sugerencia de la forma o la ceniza, pero cerrando los ojos os transportará a esos antiguos sabores. Lo mismo ocurre con la cassata, un postre típico, enriquecido aquí con un café expreso. Así pues, para manejar bien toda la gama de aromas isleños, desde la alcaparra hasta el hinojo, ciertamente hay que ser hábil. En definitiva, os vais a sumergir en una cocina cuna de ricas tradiciones marítimas y campestres, memoria de una cultura gastronómica popular y aristocrática.

Aquí tenéis pues una nueva fórmula de vacaciones: un viaje cultural a través de galerías de arte, esculturas, pinturas y yacimientos arqueológicos, sublimado por una satisfactoria experiencia gastronómica. La mezcla perfecta de cultura y sabor.