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Friuli Venecia Julia

Área de esquí de Tarvisio, un paraíso deportivo alpino en la frontera con Austria y Eslovenia

4 minutos

Con sus pistas y refugios de montaña, especialmente populares entre el turismo internacional, la zona de esquí de Tarvisio, rodeada por los Alpes Julianos y situada entre las tres fronteras de Italia, Austria y Eslovenia, es el destino ideal para los aficionados al esquí alpino y a las actividades en la nieve a quienes os gusta disfrutar fuera de los circuitos habituales.

Esquí alpino, esquí nórdico y mucho más en un bosque milenario

Esquí alpino, esquí nórdico y mucho más en un bosque milenario

Enclavada en el valle de Canale, la estación de esquí de Tarvisio, la más conocida y la más grande de los Alpes orientales de Friuli, se extiende por las laderas y la cuenca de un bosque milenario estatal de 24 000 hectáreas, el más grande de Italia, y la recorren unos 30 kilómetros de pistas de descenso y 55 pistas de esquí de fondo, entre las que se encuentran circuitos para todos, jóvenes y mayores, con diferentes grados de dificultad, así como senderos para raquetas de nieve, zonas de juego en la nieve, mágicos paseos en trineo de perros, relax y mucho más.

Sede cada dos años de la Copa del Mundo de Esquí Alpino Femenino, el área de esquí de Tarvisio comprende dos zonas: la primera en torno al monte Lussari, donde se encuentra el antiguo pueblo, y la otra en el monte Florianca: las dos zonas están conectadas en el valle y también en altura, gracias a un telesilla de cuatro plazas. 

Descendiendo en picado por el legendario Di Prampero, o a lo largo de las fronteras del Sella Nevea

Descendiendo en picado por el legendario Di Prampero, o a lo largo de las fronteras del Sella Nevea

Si eres un esquiador experto, ponte a prueba en Di Prampero, una pista negra que serpentea desde el monte Lussari a lo largo de 4 kilómetros hasta el fondo del valle, cerca de Camporosso: quizás una de las pistas más bonitas de todo el arco alpino, escenario de varias ediciones de la Copa del mundo de esquí femenino y con vistas a un panorama espectacular, la pista está iluminada y también se puede esquiar por la noche, todos los martes y viernes por la tarde. 

A pocos kilómetros se encuentra la pequeña zona de Sella Nevea, un paraíso del freeride, donde también puedes esquiar en primavera y al otro lado de la frontera, en Eslovenia: su área de esquí tiene un total de 15 kilómetros de pistas transfronterizas, desde una altitud de 2000 a 1100, de los cuales 10,5 están en Italia y 4,5 en Eslovenia.

60 kilómetros de bucles de cross-country para profesionales y principiantes

60 kilómetros de bucles de cross-country para profesionales y principiantes

En el fondo del valle, los aficionados al esquí nórdico encontraréis lo que buscáis en los 60 kilómetros de pistas con diferentes grados de dificultad: desde los 7.5 kilómetros más exigentes del anillo de esquí de fondo Gabriella Paruzzi, homologado con la Fisi y dedicado a la campeona Gabriella Paruzzi, oriunda de esta zona, situado en la llanura de Priesnig, hasta el anillo más practicable de 4 kilómetros en la llanura de Camporosso, pasando por los dos circuitos de Val Saisera, en Malborghetto-Valbruna, ambos de dificultad media y con una longitud de más de 7 kilómetros cada uno. 

También en la llanura de Fusine encontrarás 14 kilómetros de pistas disponibles tanto para los esquiadores de fondo como para los mushers, los conductores de trineos, que practican el trineo de perros con sus perros.

Tras los pasos de Balto

Tras los pasos de Balto

Cerca de los lagos de Fusine se encuentra, de hecho, la sede de la escuela internacional de perros de trineo del famoso Ararad Khatchikian, protagonista, entre otras cosas, de la legendaria expedición Tras las Huellas de Balto, 1200 kilómetros en Alaska, que cría y entrena aquí a los perros de trineo husky siberianos

En el centro, tendrás la oportunidad de realizar mágicas excursiones en trineo tirado por perros bajo la dirección de un instructor experimentado o experimentar la emoción de improvisar un musher y conducir el trineo por los paisajes nevados de la llanura de Fusine.

Snowpark, freestyle y raquetas de nieve

Snowpark, freestyle y raquetas de nieve

Si, por el contrario, eres un snowboarder y te gustan las acrobacias de freestyle, tu lugar es el Gold Park, una zona accesible en telesilla, con raíles, saltos de 4, 8 y 16 metros y recorridos diferenciados para principiantes y expertos. 

Justo al inicio de los remontes, en la llanura dell'Angelo, entre Tarvisio y Camporosso, Tarvislandia es un parque de nieve para niños, con hinchables, un campo escolar, snow tubing, zona de trineos, un mini trampolín y una pista de bobs sobre raíles que desciende 880 metros desde el Colle del Combattente hasta el centro del parque. 

En invierno, las llanuras y los bosques de Tarvisio también están atravesados por una densa red de itinerarios con raquetas de nieve que también se pueden recorrer en compañía de los más pequeños, como las dos rutas del anillo en el lago de Fusine y en Val Saisera, que tienen pendientes suaves y vistas impresionantes. Los más experimentados podéis continuar hasta el refugio Zacchi, recorriendo un sendero del Club Alpino Italiano, que comienza cerca del aparcamiento del segundo lago de Fusine.

El desfile de San Nicolò con los temibles krampus

El desfile de San Nicolò con los temibles krampus

Si te llama la atención el folclore local, no te puedes perder el tradicional mercado navideño de Tarvisio y, sobre todo, el desfile de San Nicolò y de los krampus, el 5 de diciembre. Criaturas grotescas que llevan una máscara de madera con la representación de un diablo, pieles de cabra u oveja y tocan pesados cencerros que, según una tradición, posiblemente se vincule a las arcaicas fiestas del solsticio de invierno, ya que ese día, tras la puesta de sol, los krampus descienden al pueblo y recorren ruidosamente las calles en busca de niños traviesos. 

La fiesta comienza cuando San Nicolò sale de la iglesia y somete a los krampus; luego entra en las casas de todos los niños y los interroga simbólicamente, dándoles a cambio dulces, frutos secos y un bonito pan blanco con forma de diablo. 

El resto de los días de invierno, tanto si eres niño o adulto, no te puedes perder la oportunidad de degustar, entre las muchas especialidades locales, el frico, un plato típico friulano hecho con queso y patatas, o el clásico gulasch friulano, acompañado de patatas o polenta.

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