Resumen
La ciudad más antigua del Tirol con unas vistas únicas de los Dolomitas
En invierno es uno de los paraísos nevados más encantadores del Tirol del Sur, en verano se transforma en un lugar de ensueño para paseos de altura y excursiones en bicicleta. Sea cual sea la época del año, Bressanone sigue siendo una joya del Valle de Isarco en la que pasar unas vacaciones relajantes, entre su casco antiguo de estilo barroco, la hospitalidad típica del Tirol del Sur y unos paisajes que cautivan desde el primer momento.
En el corazón de Bressanone se alza la imponente Catedral con sus dos campanarios de 65 metros de altura y un interior cubierto de preciosos frescos. Desde la pequeña iglesia románica de San Cirilo hasta la Torre Blanca, del siglo XV, solo hay que dar unos pasos, atravesando las murallas que rodean el centro histórico desde el siglo X.
Los alrededores de Bressanone garantizan horas de exploración en bicicleta o a pie con fantásticas vistas de los Dolomitas. Quienes busquen un poco de adrenalina al sillín de una bicicleta de montaña pueden ponerse a prueba en el gran Brixen Bikepark entre junio y septiembre. Durante la temporada invernal, en cambio, es imposible dejar pasar una bajada por la pista de trineo RudRun y un recorrido por los numerosos puestos de los mercadillos navideños más visitados del norte de Italia.
39042 Bressanone BZ, Italia
