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Resumen
Hay un lugar en el Golfo de Nápoles donde podrás sumergirte, literalmente, en siglos de historia y cultura. Un yacimiento arqueológico submarino, que conserva perfectamente calles, villas, termas, estatuas y muchos otros artefactos de la antigua Roma, cuando Baia era famosa en todo el imperio por sus aguas, ricas en azufre y, por tanto, ideales para el bienestar del cuerpo, pero también del espíritu.
Entre Bacoli y Pozzuoli se extiende el Parque Arqueológico Submarino de Baia, una zona marina protegida donde la belleza de la naturaleza se combina con la fascinación de la historia y la arqueología. Descúbrelo a bordo de embarcaciones con fondos transparentes para admirar, desde la comodidad de tu asiento, lo que el mar esconde bajo su superficie. O, si eres un aventurero, prueba a hacer buceo con tubo submarinismo en uno de los numerosos puntos de inmersión.
Te sorprenderán los elegantes detalles, aún bien conservados, de la villa del Protiro, con sus suelos de mosaico, o la magnificencia de los templos de Diana, Venus y Mercurio, que originalmente se creía que eran lugares de culto, pero que en realidad formaban parte de un antiguo complejo termal.
